El sistema lo empezará a implantar su filial española Transfesa, que quiere llevarlo al resto de las empresas europeas del grupo, y permitirá automatizar el papeleo de la seguridad ferroviaria, requerido por la compleja normativa europea.

El sistema lanza ahora sus primeras pruebas, será operativo en octubre, y se implantará de forma gratuita en AESF (la empresa española de seguridad ferroviaria) para que empiecen a utilizar Renfe, ADIF y el resto de las empresas.

En el encuentro, al que han asistido casi 400 profesionales, Metrovacesa presentó el primer crowdfunding europeo para inversión inmobiliaria realizado sobre con blockchain sobre la plataforma de Brickex y Everis desveló que Repsol gestionará su tesorería con un desarrollo blockchain de la consultora tecnológica.

Según Everis, su plataforma permitirá a Repsol acortará los procesos de préstamos intraempresa, por ejemplo, hasta en un 80%, abaratándolos. La solución utiliza el euro electrónico tokenizado, regulado por el Banco de España, en lugar de criptomonedas sin regular.

Durante el encuentro, la directora general de Alastria, Monserrat Guardia Güell, aseguró que la tecnología blockhain llega para quedarse, traspasará todos los sectores, y creará un gran sector industrial español.

Alastria es una asociación sin ánimo de lucro creada a finales de 2017 para fomentar la economía digital a través del desarrollo de tecnologías de registro descentralizadas (blockchain). En la actualidad ya supera las 440 empresas, organismos públicos y universidades, y participa en INATBA y en LAC-Chain, las principales agrupaciones de Europa y de Latinoamérica de blockchain, inspiradas en el consorcio español.

La CNMV ha supervisado más de 300 proyectos, siendo más de un tercio de blockchain y esta cifra va en aumento, según detalló a su vez el responsable de Finntech y de Ciberseguridad del organismo, Francisco del Olmo, quien alertó sobre la explosión de la financiación con criptomonedas, las llamadas ICO (Initial Coin Offering). “Del 70 al 80% de ellos han sido humo”, puntualizó Francisco del Olmo, que abogó por una adaptación mutua de la regulación y de la tecnología, con la flexibilización de ambas.