Así lo comunicó este miércoles la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, en el transcurso de su visita al Centro Nacional de Alimentación (CNA), dependiente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), con motivo de la conmemoración, este viernes, del Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, que se celebra por primera vez bajo el lema ‘Inocuidad de los alimentos, un asunto de todos’.

Su objetivo, según explicó Carcedo, es “llamar la atención e inspirar acciones para ayudar a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos, contribuyendo a la seguridad alimentaria, la salud humana, la prosperidad económica, la agricultura, el acceso a los mercados, el turismo y el desarrollo sostenible”.

Carcedo consideró la seguridad alimentaria como un “aspecto básico en la protección de la salud de las personas” y destacó el “alto nivel” que tiene España en materia de seguridad alimentaria, al tiempo que subrayó que sus “esfuerzos” son “reconocidos a nivel internacional”.

En España, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, creada en 2010, es la responsable de garantizar la seguridad de los alimentos y coordina y planifica el Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria, mientras que las comunidades autónomas son las que cuentan con las competencias en la ejecución de los controles oficiales, inspecciones de establecimientos alimentarios, muestreo y análisis de alimentos, un sistema que es supervisado por la Comisión Europea.

En total, unos 7.000 profesionales de la Administración controlan la cadena alimentaria en todas sus fases y, según agregó Carcedo, cuando se detectan incumplimientos, los inspectores adoptan las medidas necesarias para evitar el acceso de los consumidores a productos “no seguros”.

Si el riesgo detectado puede afectar a la salud de los consumidores se genera una alerta que se tramita a través de la Red de Alerta Nacional, de la Red de Alerta Alimentaria de la UE o, incluso, de la Red de Alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), normas que comparten todos los países de la UE, según destacó la ministra.

Carcedo manifestó que todos los estándares de seguridad alimentaria y los controles “están armonizados en todos los países de la Unión”. Ello permite la libre circulación de los alimentos y “la misma protección frente a la seguridad alimentaria de todos los ciudadanos de la Unión Europea”, abundó.

Durante su visita a este Laboratorio Nacional de Referencia y promotor de la Red de Laboratorios de Seguridad Alimentaria, de la que forman parte 107 laboratorios designados en España para realizar las analíticas exigidas por la normativa alimentaria, la titular de Sanidad reconoció que su trabajo ha resultado determinante para mantener los altos estándares de seguridad alimentaria de España.

El CNA, que está acreditado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para más de un centenar de procedimientos de ensayo en el ámbito de la seguridad alimentaria y que cumple 45 años, ha contribuido a la resolución de crisis alimentarias como la del síndrome del aceite tóxico, la relacionada con el uso de clembuterol para engorde de ganado o la crisis tras el hundimiento del barco ‘Prestige’.