La actividad cuenta con la participación de pacientes que han sobrevivido a una estancia en la UCI y con profesionales que explican a quienes se acerquen lo que consiste estar en una de estas unidades.

Con motivo del Congreso Nacional, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias instaló varios espacios con una camilla, monitor de cabecera, respirador y fungible. En cada una de las camas se disponía de un maniquí que representa al paciente, sobre el que se realizaron demostraciones prácticas de algunas técnicas de la UCI.

"Tenemos la oportunidad de ofrecer de una forma muy práctica una aproximación de lo que supone una estancia en una unidad de cuidados intensivos. Para nosotros como especialidad, es muy importante difundir qué hacemos y cómo lo hacemos, y ponernos a disponibilidad de toda la población”, explicó la presidenta de la sociedad médica, María Cruz Martín Delgado.

Además, en esta recreación se proyectaron vídeos informativos sobre las unidades de cuidados intensivos y las actividades relacionadas, como la donación de órganos, por ejemplo. Los pacientes que requieren cuidados intensivos necesitan, por lo general, soporte del sistema cardiovascular, soporte respiratorio o terapia de sustitución por fracaso renal y, a menudo, la combinación de todos.

Esta complejidad hace que la asistencia sanitaria incluya equipos avanzados de monitorización cardiovascular, aparatos de ventilación mecánica para asistir a la respiración mediante un tubo endotraqueal o una traqueotomía, equipos de diálisis para el tratamiento del fracaso renal, catéteres colocados en vías venosas para infusiones farmacológicas, sonda nasogástrica para nutrición, sistemas de drenajes y catéteres, bombas de infusión y la utilización de una amplia gama de fármacos.