Desde la entidad recordaron que es fundamental fomentar el buen trato a las personas mayores para prevenir las agresiones físicas, psicológicas, jurídicas y económicas e insistieron en la necesidad de sensibilizar a la sociedad, administraciones públicas y empresas sobre este tema.

En este sentido, Joaquím Borrás, presidente de la Fundación Edad&Vida, recalcó que “el buen trato debe ser un derecho en todas las etapas de la vida, sin ser la tercera edad una excepción”. “El descuido, abandono o falta de buenas prácticas también son una forma de maltrato”, añadió Borrás.

“A pesar de que gran parte de los malos tratos se producen en el ámbito del hogar, no se tienen datos fiables debido a las situaciones de vulnerabilidad en la que habitualmente se encuentran estas personas”, explicó la directora de la Fundación Edad&Vida, María José Abraham. “Por eso desde Edad&Vida trabajamos para incentivar las ciudades amigables con las personas mayores y así crear espacios de confianza en los que se sientan seguros y denunciar situaciones de maltrato si es necesario”.

En el ámbito institucional, propusieron medidas concretas como una cobertura sociosanitaria adecuada, la capacitación y formación continuada del personal sanitario y la concienciación de la sociedad de los derechos de las personas mayores para prevenir el maltrato.

Y es que, teniendo en cuenta los últimos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la situación de los mayores, el 2,7% de las personas mayores en Europa han experimentado maltrato y abuso, lo que, en números absolutos, supondría unos cuatro millones. Además, según las previsiones este dato aumentará en los próximos años en los países con mayor tasa de envejecimiento poblacional, y precisamente España es uno de ellos ya que en 2050 verá duplicado el número de personas mayores de 65 años.

Entre los tipos de maltrato más comunes, según la OMS, se encuentra, en primer lugar, el financiero, seguido del psicológico, emocional, el físico o el sexual. Las personas con mayor riesgo de sufrirlo son aquellas con enfermedades mentales o cognitivas.

Asimismo, la entidad destacó que entre los factores de riesgo más habituales para que se genere maltrato se encuentra el aislamiento social del anciano, así como la mala remuneración, la sobrecarga de trabajo o la escasa formación profesional.

RECLAMACIÓN A TODOS LOS AGENTES DE LA SOCIEDAD

Desde la Fundación Edad&Vida insistieron en la importancia de crear estrategias multisectoriales focalizadas en modelos de envejecimiento activo y saludable que impliquen a las administraciones, los servicios sociales, los sistemas de salud o la justicia, para poner fin a esta problemática.

Por su parte, el Defensor del Pueblo hizo públicas una serie de recomendaciones recientemente debido a la cantidad de quejas recibidas a lo largo del 2018 en relación a esta problemática, entre las que destaca la necesidad de aplicar reformas y ampliar los recursos tanto humanos como materiales.

La institución señala que es necesario un mayor esfuerzo presupuestario puesto que la investigación abierta con todas las comunidades autónomas sobre la atención que se presta en los centros residenciales para personas mayores muestra una insuficiencia de plazas públicas y concertadas de atención residencial.

Todo ello junto con la intención de crear conciencia sobre el tema y mejorar la calidad de los servicios asistenciales se recoge en el Plan de Acción para un Envejecimiento Saludable en Europa 2012–2020, que, a pesar de que llegará a su horizonte el próximo año, se sigue presentando como una necesidad prioritaria en el marco comunitario.