CSIF denuncia que los funcionarios de prisiones sufren una agresión diaria

MADRID
SERVIMEDIA

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció este lunes que los trabajadores de instituciones penitenciarias sufren en España una media de una agresión diaria por parte de presos. En total, entre 2010 y 2018 se contabilizaron 3.209 agresiones, de las cuales 1.511 tuvieron como resultado una lesión y 89 fueron graves o muy graves.

CSIF manifestó este lunes en un comunicado que la situación es “inaceptable”, ya que “cada mañana los trabajadores van a su centro sabiendo que uno de ellos sufrirá un ataque de un preso y que probablemente, día sí, día no, tendrá como resultado una lesión”, producto de “puñetazos, mordiscos, cabezazos, lanzamiento de objetos o pinchazos con objetos punzantes que los presos fabrican de manera rudimentaria".

Los empleados públicos de las prisiones españolas, apuntó el sindicato, “viven ya una situación de urgencia por el déficit, el envejecimiento de las plantillas y la falta de recursos”. Según datos oficiales, recuerda, “en los últimos cinco años se han perdido 1.773 efectivos por jubilaciones y las plantillas tienen un déficit de 3.500 personas, tal y como ha reconocido el propio Ministerio del Interior”.

Para CSIF, es “alarmante” el envejecimiento que se ha producido en las plantillas desde 2002. En estos momentos, subraya, uno de cada 10 trabajadores tiene más de 60 años y más de la mitad tiene 50. “Se tienen que enfrentar en muchas ocasiones a internos en una situación de clara desigualdad por edad y condiciones físicas”, añadió.

"EQUIPARACIÓN SALARIAL"

En este contexto, el sindicato critica que Instituciones Penitenciarias haya iniciado una “'caza de brujas' abriendo expedientes a delegados sindicales y elevando el caso a la Fiscalía por denunciar esta situación a los medios de comunicación en el legítimo ejercicio de su derecho a la libertad sindical y a la libertad de expresión”.

CSIF reclama que cuando comience la legislatura se regule la figura del agente de la autoridad y el endurecimiento de las sanciones a los reclusos que agredan a un trabajador penitenciario. Solicita un incremento de las plantillas, formación adecuada para las situaciones peligrosas o de potencial riesgo, desarrollo de un protocolo de agresiones, mejora de medios coercitivos como guantes, chalecos, protectores y autorización del uso de pistolas eléctricas, así como la adecuación de las retribuciones y equiparación salarial con Cataluña.

(SERVIMEDIA)
17 Jun 2019
ICG/caa