Así lo dijo a la prensa tras presentar la memoria de actividades de OMP España 2018 en Madrid, donde subrayó que el documento preliminar del citado sínodo indica: "Afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con una finalidad de asegurar los sacramentos que acompañen y aseguren la vida cristiana".

A partir de ahí, Calderón hizo hincapié en que los candidatos “sean mayores para que tengan ya serenidad y sepan ya lo que quieren y cómo lo quieren”. “Eso no quiere decir que estén casados”, indicó.

Para el director de OMP, lo que se estudiaría es la ordenación de “hombres”, “bien solteros o bien viudos", o con “una familia ya constituida, no que la estén empezando” y que son "respetables" y "mayores", pues “ya tienen la vida hecha y una larga experiencia de vida de fe”.

"Hay muchos sitios de misión donde hay laicos y religiosos y religiosas que llegan pero no hay un sacerdote y, por ejemplo, para dar la unción de enfermos, celebrar la eucaristía, hace falta un sacerdote", añadió.

No obstante, el director de OMP España insistió en que “el celibato es un don precioso”, y que hay que tener “muy claro” que el sacerdote “debe consagrar su vida a Dios y que sólo es para Dios”, en un contexto en el que la Iglesia católica está cada vez más dispersa por el mundo y centra los focos por los temas de los abusos.

Además, añadió, “hay religiones en las que los sacerdotes se pueden casar”, como los protestantes y en iglesias orientales, “pero no está siendo eso un aliciente para que esté habiendo más sacerdotes. Hay escasez también”. Por ello, para resolver la falta de vocaciones, apostó por “ver el modo de crear ambiente para que la gente entienda la grandeza de entregar la vida a Jesucristo”.

Antes de hacer estas declaraciones, Calderón repasó las cifras de la Memoria de actividades de OMP España, que en 2018 registró un total de 10.939 misioneros. La media de edad de los misioneros españoles fue de 75 años, la mayoría (el 55%) eran mujeres; y entre ellos había dominio de religiosos y consagrados (103 de ellos obispos), aunque también se registraron 905 laicos, población, ésta, que va “creciendo”.