Bárcenas se reafirma así en sus acusaciones al PP, pese a que se retiró como acusación de esta causa. Lo hizo, dijo, porque en ese momento no era consciente de que había sido espiado por una supuesta trama policial que le robó datos y contrató a un falso cura para que asaltara su casa y amenazara a su mujer y a su hijo.

Trasladado desde prisión, Bárcenas declaró este jueves como testigo en una vista en la que están acusados el PP, como persona jurídica, su tesorera y los responsables del área jurídica y del área informática. Todos ellos han asegurado que los ordenadores no tenían clave, que sus discos duros no albergaban ninguna información y que el partido estaba obligado a efectuar el borrado por mandato de la Ley de Protección de Datos.

Tras insistir en que sólo el ordenador de sobremesa era propiedad del PP, Bárcenas aseguró que sus equipos tenían clave de acceso y aseguró que estaba “tremendamente interesado en recuperar” esos equipos porque en ellos había datos que “completaban” y “daban continuidad a eso que llaman `mis papeles´”, que contenían el detalle de la financiación irregular del PP, que ha sido condenado en la causa por la primera etapa de la trama 'Gürtel'.

Tan interesado estaba en su recuperación, explicó, que “puse una denuncia contra el señor Durán (responsable de los servicios jurídicos del PP)”, pese a lo cual no le fueron entregados. “Lo que tenía valor para mí eran los dos ordenadores y sabía que no me los iban a entregar”, añadió.

Bárcenas, que se presentó como un fiel colaborador de la justicia, explicó que en el portátil Toshiba Libreto que se quedó en la sede del PP "había datos sobre las cuentas de las campañas electorales hasta el año 2008, y su financiación, presupuestos (entre ellos los de la reforma de la sede del PP), quiénes habían sido donantes o las personas que suscribieron acciones de Libertad Digital, que en realidad eran del PP…”.

La representantes legal del PP aseguraba minutos antes que toda la información contenida en los tres ordenadores que se borraron está contenida en el servidor central del partido, un extremo que desmintió el extesorero, quien afirmó que él “no trabajaba en red. Desde 2002 tengo un Mac de sobremesa” con un sistema operativo diferente al resto de los ordenadores de la sede popular. “Yo siempre estuve ajeno a la red operativa del partido”, manifestó.

El extesorero relató que intentó extraer del portátil Toshiba Libreto información sobre las cuentas del PP, unas “hojas excel, datos de mis cuentas corrientes, presupuestos del partido, de campañas electorales y cómo se financiaban. Eran las notas que daban continuidad a `mis papeles´”, y que trató de recopilar con vistas a su defensa en los procedimiento judiciales que ya le afectaban.

Para extraer esa información, aseguró, pidió ayuda al jefe de los servicios informáticos del PP, al que entregó un pen drive para que traspasara la información desde el Toshiba, un equipo antiguo que no tenía puertos USB. Fue él, dijo, quien extrajo la información y lo hizo fuera de la vista de Bárcenas. “Se llevó el pen drive, no lo hizo en mi presencia. Le dí las claves y me dio luego el pen drive”, ecplicó.

Más tarde entregó ese soporte al juez Pablo Ruz para que constara en la causa que investigaba sobre la financiación del PP que desembocó en el juicio por la primera etapa de la trama 'Gürtel', en el que el partido fue condenado. Bárcenas insistió en que no manipuló la información contenida en el pen drive y argumentó que de haberlo hecho los datos anteriores y posteriores de los `papeles de Bárcenas´ no coincidirían. “No tenía sentido que aportáramos unos discos vacíos al juez”, insistió.