Su renuncia haría correr la lista de más votados, favoreciendo así la entrada de Bautista, según confirmaron a Servimedia fuentes de la SGAE. Él es uno de los protagonistas de la etapa más negra de la sociedad de gestión y llegó a ser detenido acusado de apropiación indebida.

Su vuelta a la Junta Directiva se produciría, en caso de que la comisión deontológica de la entidad dé su visto bueno -tiene un juicio pendiente por el caso SAGA, desde 2011-, en un "momento histórico", ya que la asamblea tiene que votar los nuevos estatutos por una mayoría cualificada de dos tercios de los socios para cumplir con la ley de propiedad intelectual, tal y como exige el Ministerio de Cultura.

Las mismas fuentes consultadas evitaron pronunciarse sobre lo que podría pasar si, finalmente, los nuevos estatutos no se aprueban, que dejarían a la sociedad frente a una posible retirada de la autorización para operar por parte del Ministerio de Cultura.

En los próximos días se sabrá si finalmente Bautista vuelve a la SGAE, aunque no hay fijada ninguna reunión de la Junta Directiva hasta el 24 de junio.