XV Congreso de Paleopatología

Expertos reivindican el rol de la paleopatología para saber “el cómo y el porqué” de las enfermedades actuales y mejorar sus tratamientos

- La Asociación Española de Paleopatología pretende realizar un "mapeo" sobre la incidencia en la península de diferentes patologías desde la prehistoria

Madrid
SERVIMEDIA

Más de 150 expertos internacionales de una veintena de países reivindicarán mañana y el viernes en Granada el rol de la paleopatología para dilucidar “el cómo y el porqué” del surgimiento y evolución de las enfermedades que aquejan a la sociedad actual, así como en la búsqueda de los tratamientos más eficaces para atajarlas, ya que, a su juicio, cualquier trabajo médico actual “debe fijarse en lo que ha pasado para saber lo que va a pasar y poner los métodos para resolverlo”.

Así lo ha puesto de manifiesto, en declaraciones a Servimedia, el vicepresidente de la Asociación Española de Paleopatología y coordinador del XV Congreso Nacional e Internacional de Paleopatología, Miguel Botella, quien subrayó el “liderazgo” de España en este ámbito.

Este experto reconoció la “expectación” que existe en el contexto internacional en relación al trabajo que lleva a cabo España en el abordaje del estudio de enfermedades conocidas desde la antigüedad a través de la aplicación de diagnósticos diferenciales y el uso de nuevas tecnologías como el 3D o las tomografías computarizadas, que, a su entender, han permitido “dar un salto exponencial” en esta área.

Botella se mostró convencido de que este congreso de Granada será un “punto de inflexión” para el futuro de una ciencia que, a través del estudio de restos óseos, analiza “de dónde vienen las enfermedades, cómo han evolucionado a lo largo de los siglos y cómo han llegado hasta la actualidad”.

De entre todas ellas destacó el cáncer, que ya estaba “muy presente” en el Egipto faraónico tal y como atestigua el hallazgo de vestigios que han confirmado la presencia del cáncer de mama en la sociedad egipcia de hace unos 4.000 años, el caso más antiguo descubierto hasta ahora según el también catedrático de Antropología Física de la Universidad de Granada.

Convencido de que los huesos “dicen la verdad” y son “totalmente objetivos”, Botella expuso algunos de los resultados de más de 10 años de trabajo en el sur de Egipto sobre restos de más de mil individuos que datan del 1800 a.C. y que han permitido a su equipo estudiar desde un melanoma múltiple a un cáncer de sangre o trepanaciones con supuestos fines curativos, así como la prevalencia de las enfermedades infecciosas, principal causa de muerte en el mundo hasta la irrupción de los antibióticos.

En Granada trabaja sobre una colección de más de 6.000 esqueletos de varias épocas a través de los cuales ha podido constatar, por ejemplo, diferencias significativas en cuanto a la incidencia de la artrosis en el hombre y la mujer de la Edad de Bronce o de ciertas enfermedades infecciosas en el seno de poblaciones medievales cristianas y musulmanas.

Todo ello le llevó a aseverar que, a lo largo de su historia, España ha funcionado casi como una “isla”, como “el Finisterre de las enfermedades”. “Casi todas las enfermedades víricas vienen de Asia, recorren y devastan Europa y, finalmente, llegan a España”, resumió.

Entre los retos de la paleopatología española, el experto destacó la realización de un “mapeo” que permita hacer una radiografía de la incidencia en la península de todas estas patologías desde la prehistoria hasta la actualidad.

(SERVIMEDIA)
26 Jun 2019
MJR/caa