Salud

Investigadores estudian tratar la apnea del sueño con una combinación de medicamentos

MADRID
SERVIMEDIA

La apnea obstructiva del sueño podría tratarse con una combinación de dos fármacos que tienen la capacidad de mejorar un 63% la gravedad de este trastorno respiratorio durante el sueño, según los resultados de un nuevo estudio sobre el tratamiento farmacológico de este síndrome que se presentó en el 52º Congreso Separ 2019, que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha celebrado en Santiago de Compostela.

La presión positiva continua de la vía aérea (CPAP) es el tratamiento de elección del síndrome de apneas/hipoapneas del sueño (SAHS) en la actualidad. Consiste en administrar un flujo de aire de forma continua, por medio de una mascarilla que se coloca en la nariz, lo que abre la vía aérea del paciente.

Aunque es un método “eficaz”, los expertos también encontraron algunos inconvenientes. Ahora se está investigando en diferentes fármacos para tratarlo.

En noviembre de 2018 el doctor Luigi Taranto Montemurro, del Departamento de Medicina del Sueño de la Harvard Medical School de Boston (EEUU) -equipo que ha realizado esta investigación-, junto con otros investigadores publicaron un estudio en el que por primera vez se constató que la administración de dos fármacos (atomoxetina y oxibutinina) disminuye un 63% la gravedad de SAHS, que se mide por el índice de apneas/hipoapneas (IAH).

Se había visto que los agentes noradrenérgicos, como la atomoxetina, aumentan la actividad del músculo geniogloso en la fase no REM del sueño, mientras que los bloqueantes muscarínicos, como la oxobutinina, aumentan su actividad durante la fase REM. De ahí que los investigadores decidieran administrar una combinación de ambos fármacos, ya que la caída de la función del músculo geniogloso en los pacientes con apnea del sueño es más pronunciada cuando están dormidos.

El objetivo fue mantener una actividad adecuada del músculo geniogloso para mantener abierta la vía aérea, según informó la Separ en un comunicado.

“A pesar de ser un estudio de diseño randomizado, tiene sus limitaciones, ya que se hizo en 20 pacientes y una única noche. Por lo tanto, es excesivamente optimista y prematuro decir que vamos a tratar la apnea del sueño con pastillas. Hay que seguir investigando si el efecto se mantiene a más largo plazo, con una muestra más grande, en qué pacientes y qué efectos secundarios podría tener, ya que a menudo el SAHS se asocia a hipertensión y riesgo cardiovascular”, comentó la neumóloga y coordinadora del Área de Sueño de Separ, la doctora Olga Mediano.

Las cuestiones que deberán estudiarse ahora son numerosas, como el perfil de los pacientes que más podrían beneficiarse de una terapia farmacológica. “Probablemente no sea de primera elección en los más graves ni en los más obesos, sino que podría tener un hueco en el tratamiento de la apnea del sueño leve-moderada. Pero aún no lo sabemos”, indicó Mediano.

La apnea del sueño es una obstrucción común de la vía aérea superior causada por una pérdida del tono muscular que ocurre durante el sueño, lo que conduce a una falta de oxígeno de forma intermitente y a una fragmentación del sueño. Se trata de un trastorno muy común, que afecta en torno al 25% o 30% de la población adulta y a más del 50% de las personas obesas, según datos de la sociedad médica.

(SERVIMEDIA)
25 Jun 2019
ARS/caa