Contaminación

La lluvia libra de la contaminación a 2,6 millones de personas desde 2016

- Los ecologistas reclaman que los niveles de polución no dependan de las precipitaciones

MADRID
SERVIMEDIA

La calidad del aire mejoró mínimamente en 2018, pero gracias a las precipitaciones, que han librado a 2,6 millones de españoles de respirar aire contaminado en los últimos dos años, según se desprende del informe de Ecologistas en Acción presentado este martes, que, no obstante, recuerda que más de 45 millones de ciudadanos sufren los efectos de la contaminación atmosférica.

Los ecologistas demandan que la salubridad del aire no quede a merced de la lluvia; y es que en España cerca del 97% de la población respira niveles de polución desaconsejados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Quienes viven en zonas que sobrepasan los niveles recogidos por la legislación europea -más laxa- llegan al 31,8% y se concentran en núcleos urbanos.

De hecho, son Madrid, Barcelona y Granada las ciudades más contaminadas del país y donde se concentran los peores indicadores de calidad del aire. “Un 40% de esta contaminación tiene que ver con el tráfico rodado; otro 40% viene de la quema de combustibles fósiles para industria”, explicó Miguel Ángel Ceballos, autor del informe ‘La calidad del aire en el Estado español’ presentado por la ONG.

Los ecologistas estiman que la polución estaría causando alrededor de 30.000 muertes prematuras en España y afectando a 121.600 kilómetros de vegetación cada año. En este sentido, el contaminante que está más extendido es el ozono, que sigue imperando pese a la reducción de partículas y el dióxido de nitrógeno experimentado durante el año pasado.

Las afecciones a la salud de la contaminación estarían costando al Estado un 3,5% del Producto Interior Bruto (PIB) español, contando el gasto sanitario, las bajas laborales y las muertes prematuras. De hecho, según el Banco Mundial la contaminación representa un coste de 50.000 millones de dólares al año.

UN ‘MADRID CENTRAL’ EN EL MEDITERRÁNEO

Además de la quema de combustibles fósiles y el tráfico, los ecologistas están especialmente preocupados por la contaminación procedente del transporte marítimo. Según su informe, los barcos son responsables del 42% de las emisiones de NO2, casi el doble que el transporte terrestre y siete veces más que el aéreo.

Por eso, una alianza de la que forma parte Ecologistas en Acción defiende como medida “urgente” un Área de Control de Emisiones (ECA) para el mar mediterráneo, una suerte de zona de bajas emisiones similar a Madrid Central pero en el mar. De esta manera, no podrían navegar las embarcaciones más contaminantes.

Y es que sus estimaciones plantean que se podría reducir entre un tres y un 12 por ciento la concentración media de ozono en el litoral mediterráneo español si los buques comenzaran a emplear calderas de bajas emisiones y combustibles más respetuosos con el medio ambiente.

Por el momento, Italia y Francia ven con buenos ojos la medida y el próximo objetivo de los ecologistas es llevar al Gobierno de España a su terreno porque, a su juicio, “las administraciones tienen la obligación de actuar ante la contaminación del aire”.

(SERVIMEDIA)
25 Jun 2019
GIC/gja