En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, el diputado de Ciudadanos Joan Mesquida, que fue director de la Policía Nacional y de la Guardia Civil con el Gobierno del PSOE, presentó una proposición de ley para proteger de manera integral a las víctimas de ETA de la "humillación" que implican para ellas los "pactos de la infamia" de Pedro Sánchez.

Denunció que se han celebrado decenas de actos de homenaje a terroristas, muchos de ellos desapercibidos para el grueso de la población, pero que suponen un "ataque frontal" a la dignidad y a la memoria de las víctimas, por lo que esa proposición de ley pretende, entre otras cosas, endurecer la prohibición de ese tipo de exaltaciones.

Pretende también "evitar que se tergiverse" el relato de ETA, cuyos integrantes no eran liberadores del pueblo vasco, ironizó, sino "asesinos de la peor calaña", y reparar a quienes se vieron obligados a dejar su tierra por la persecución o la presión del terrorismo.

Con esa ley, dijo, se evitaría también que la televisión pública pagada por todos ponga "alfombra roja" a un condenado como Arnaldo Otegi, y que pueda hacer llegar su voz a todos los hogares de España prácticamente coincidiendo con el acto de homenaje a las víctimas previsto en el Congreso de los Diputados. Es "una infamia", denunció, que la televisión pública "nos coloque a un asesino en el salón".

Mesquida responsabilizó a Sánchez de esa entrevista y le acusó de traspasar con ello "una línea roja" con el objetivo de "blanquear" a Batasuna y a Bildu y con ello sus pactos en Navarra. De hecho, aventuró la posibilidad de que esa entrevista sea "una de las condiciones" que esa formación ha puesto para facilitar la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno.