De los 90 millones de viajes por carretera previstos durante las vacaciones veraniegas, 43 millones serían en julio y 47 millones en agosto.

El dispositivo tendrá varias operaciones especiales: del 28 de junio al 1 de agosto, del 31 de julio al 1 de agosto, del 14 al 18 de agosto y del 30 de agosto al 1 de septiembre.

Un total de 260 personas fallecieron en accidentes de tráfico en julio y agosto de 2018 (un 15% más que el año anterior). El 76% de los siniestros mortales ocurrieron en carreteras convencionales, un 37% fueron por salidas de vía y un 29% por choques frontales, mientras que un 34% de los muertos eran usuarios vulnerables (8 ciclistas, 23 peatones y 58 motoristas).

Para mejorar esas cifras, Interior incrementará los medios humanos y técnicos en carretera. Así, habrá 9.100 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (300 más que el año pasado), 20 nuevos radares, 12 helicópteros, 11 drones y 216 cámaras de alta definición que vigilarán el uso del cinturón de seguridad y del teléfono móvil al volante. Además, está previsto que los guardias civiles hagan alrededor de 900.000 controles preventivos de alcoholemia.

El operativo especial cuenta también con tres campañas especiales de vigilancia, una enfocada a los ciclistas (13 y 14 de julio), otra a motoristas (27 y 28 de junio) y otra a la velocidad (12 al 18 de agosto).

En julio se retomará la campaña ‘Vivo o muerto’ de la DGT para llamar la atención sobre el drama de los accidentes de tráfico, y continuará la compaña ‘Top vacacional’ sobre posibles destinos de vacaciones si no se cumplen las normas, como el hospital, la cárcel o el cementerio.