El incremento de visitantes se cifra en 61.701 personas más, que se acercaron a este monumento que cobra nueve euros por entrada general y que es en donde se está enterrado el dictador Francisco Franco, al que el gobierno socialista en funciones pretende exhumar en breve. En total, el número de visitas en 2018 fue de 378.875 personas, mientras que en 2017 este lugar fue visitado por 283.277.

Este lunes la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo anunció que España presentará una queja formal ante el Vaticano por las declaraciones que ha realizado el nuncio en España en las que aseguró que el Gobierno había "resucitado a Franco".

Calvo aseguró en una entrevista en la Cadena SER que los comentarios hechos por el nuncio son "improcedentes e inaceptables" y agregó que sin embargo no le han extrañado porque "ya he tenido alguna conversación difícil con el nuncio" y que un embajador de la Santa Sede "no tiene que entrar en los asuntos internos de un Estado" y en un tema "tan importante como es exhumar los restos de un dictador".