Salud

Determinan un mecanismo que permitirá tratar los tumores más agresivos

MADRID
SERVIMEDIA

Científicos del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) han determinado un mecanismo celular que puede ser clave para el tratamiento de los tumores metastásicos, los más agresivos.

El trabajo, publicado en la revista ‘Molecular Cell’, ha demostrado el papel de una proteína, la quinasa IKKα, en la capacidad de reparación de las células tumorales. Se trata de un factor clave para la resistencia al tratamiento y la diseminación del tumor.

Los investigadores analizaron el papel de esta proteína, activada por las mutaciones de los oncogenes BRAF y KRAS, presentes en la mayor parte de los tumores más agresivos. La función de esta proteína consiste en facilitar la reparación del daño al ADN de las células tumorales que ha provocado el tratamiento quimioterápico, hecho que las hace más resistentes a la acción de estos fármacos.

Se trata de una función clave para el abordaje del tratamiento, ya que el estudio ahora publicado, demuestra de forma concluyente que combinar la acción de un inhibidor del oncogen BRAF con quimioterapia la desactiva y acaba con el tumor.

Uno de los autores principales del estudio, el doctor Lluís Espinosa, director del Grupo de investigación de mecanismos moleculares del cáncer y las células madre del IMIM e investigador del Ciber del Cáncer (Ciberonc), explicó que “estos mismos oncogenes, además de convertir las células normales en tumorales, hacen que puedan reparar mejor el daño que le provocan los agentes quimioterápicos o la radiación, y las hacen más resistentes. Es decir, hacen un doble juego, facilitando la transformación tumoral y protegiendo el tumor del daño que imponen los quimioterápicos y la radiación”.

“La presencia de estas mutaciones dificulta mucho el tratamiento pero también es una ventaja ya que si, gracias a estas mutaciones, la célula tumoral es más resistente al daño, la eliminación de su actividad con fármacos que se encuentran actualmente en la práctica clínica, la hacen especialmente sensible a los tratamientos. Y esto es lo que hemos demostrado”.

Los impulsores del estudio quieren iniciar ahora un ensayo clínico en pacientes con cáncer, aprovechando el hecho de que los medicamentos utilizados en el estudio ya existen y se utilizan en la práctica clínica.

(SERVIMEDIA)
10 Jul 2019
ABG/gja/caa