Por este motivo, ha lanzado una campaña de captación de fondos acompañada de un vídeo, bajo el título 'Me muero por el verano'. Refleja el contraste entre todos los planes estivales por los que “nos morimos” (un chapuzón, un helado, una excursión…) y la realidad de la estación del hambre en Sahel, donde el 45% de las muertes antes de cumplir los cinco años están relacionadas con la desnutrición.

Asimismo, la ONG ofrece una “tienda de verano” en la que aquellas personas que quieran luchar contra la desnutrición durante la estación del hambre pueden adquirir artículos como tratamientos nutricionales (40 euros), pastillas potabilizadoras (25 euros) o semillas y aperos de labranza (240 euros) que serán transformados en ayuda.

Acción contra el Hambre acompañará el vídeo con una campaña de publicidad para captar fondos en radio, prensa y calles. En el Sahel viven unos 212 millones de personas, de los que 4,2 han tenido que abandonar su hogar. Además, 10,1 millones necesitarán asistencia alimentaria urgente en 2019 y 2,9 millones de niños menores de 5 años sufren la forma más grave de desnutrición, con riesgo para sus vidas.