Según explicaron a Servimedia fuentes de la compañía, la medida con mayor impacto, en concreto de 34 millones de toneladas, ha sido la sustitución de la bolsa de plástico que envolvía las mantas y edredones repartidos a bordo de sus vuelos por una banda de papel.

De forma similar, la aerolínea presidida por Luis Gallego ha conseguido reducir en otros cuatro millones de toneladas el plástico embarcado gracias a que también ha dejado de utilizarlo para envolver los auriculares repartidos a todos sus pasajeros.

Otras medidas aplicadas para reducir el consumo de plásticos han consistido en eliminar los envoltorios de algunos artículos de los neceseres repartidos a los pasajeros de la clase Business en los vuelos de largo radio y que las nuevas bolsas que se utilizan para recoger las mantas, edredones y almohadas tienen un menor espesor que las que sustituyeron.

Por otro lado, Iberia ha dejado de repartir palitos de plástico para remover las bebidas y los ha sustituido por palitos de bambú y está ofreciendo pajitas de papel en lugar de vasos de plástico para tomarlas. Asimismo, a partir del próximo mes de septiembre desaparecerá el plástico que envuelve el kit infantil que se entrega a los niños en los vuelos transoceánicos.

MEDIDAS EN TIERRA

Paralelamente a la reducción de plásticos a bordo, Iberia los ha recortado en tierra. Así, en las salas VIP del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, ha cambiado los envases de plástico y latas por vidrio retornable, y ha pedido a los proveedores que prioricen el formato a granel sobre el individual para algunos productos.

Todo ello le ha permitido lograr una reducción de casi un millón de latas y 200.000 envases de plástico, lo que se traduce en un recorte de 30 millones de toneladas de residuos (23,5 toneladas de latas y 6,5 de plástico).

Por otro lado, la aerolínea ha impulsado el proyecto de reciclaje proyecto ‘LIFE+Zero Cabin Waste’, con el que persigue que sus vuelos sean más sostenibles al reciclar el 80% de los residuos generados a bordo, plásticos entre ellos.