S&P cree que el BCE endurecerá la tasa que cobra a los bancos y no subirá tipos hasta avanzado el 2021

MADRID
SERVIMEDIA

La agencia de calificación de solvencia Standard & Poor’s Global Ratings espera que el Banco Central Europeo (BCE) ponga este jueves, día 25, las bases para aplicar una mayor laxitud a su política monetaria a la vuelta del verano a fin de estimular el crecimiento económico y contrarrestar el potencial impacto de rebajas de tipos en Estados Unidos.

Sus analistas auguran en un informe que el organismo sorprenderá en septiembre con medidas como recortar en 10 puntos básicos la tasa del 0,40% que cobra a la banca por custodiar su liquidez, que pasaría al -0,50%; y reanudará la compra neta de activos en 15.000 millones de euros a partir de octubre.

Lo que descartan es que la institución dirigida por Mario Draghi vaya a subir tipos hasta, al menos, el segundo trimestre de 2021, lo que supone un jarro de agua fría para la banca que hace escasos meses confiaba en que el BCE volvería a encarecer el precio del dinero progresivamente a partir del actual ejercicio 2019, dando algo de oxígeno a sus maltrechos márgenes.

El cambio de expectativas se precipitó en junio cuando, tras la reunión del BCE en Sintra, Mario Draghi garantizó que el organismo estaba “listo y preparado para facilitar aún más la postura de la política monetaria mediante el ajuste de todos sus instrumentos”.

El engranaje económico se ha enfriado y recientemente la Comisión Europea confirmó la previsión de crecimiento en la zona euro en el 1,2% del PIB este año, bajándolo al 1,4% en 2020, debido a la menor contribución de la demanda exterior causada con las incertidumbres mundiales y la guerra arancelaria de Trump.

A la manifestación de Draghi, abriendo las opciones de actuación del banco central a toda su caja de herramientas, se añadió la semana pasada el avance por parte de Bloomberg de un estudio del BCE donde estaría valorando si es conveniente revisar su objetivo de inflación, situado en la actualidad en un nivel próximo al 2% para tomar decisiones de política monetaria.

La expectación de que el BCE aclare en la reunión de este jueves si tocará esta referencia ha hecho saltar el convencimiento de que su revisión traerá de inmediato mayores medidas de estímulo.

Bajo este escenario, Standard & Poor’s Global Ratings advierte que, aunque las economías francesa y española “se mantienen bien”, la alemana e italiana “continúan flotando cerca de un territorio recesivo”.

REBAJA EN LA PREVISIÓN DE CRECIMIENTO

A esa realidad añade que hay incertidumbres como el Brexit, el pulso comercial entre EEUU y China, las tarifas de los automóviles europeos o Irán, que “se están convirtiendo en riesgos propios”, y sugieren, al ver la foto completa, que “podríamos ver más revisiones a la baja en las previsiones de crecimiento e inflación este año”.

Bajo este escenario, los analistas de la firma de calificación de solvencia sostienen en su informe que el BCE podría retomar en la próxima reunión el sesgo a la baja de tipos eliminado en junio de 2017 y que anuncie que los tipos se mantendrán “en el nivel actual o inferior hasta finales de 2020”.

“Un sesgo a la baja permitiría al BCE recortar las tasas a partir de septiembre de 2019 si el euro se fortalece con una política más flexible por parte de la Reserva Federal de EEUU”, si la inflación no aumenta notablemente desde las cotas actuales y las proyecciones del BCE sobre la economía se deterioran, augura S&P Global.

A su juicio, dada la tenue evolución de los precios y los persistentes riesgos externos, el BCE “no puede ser complaciente” y ven factible que “desvele un poderoso paquete en julio” e incluso, sorprenda, con más medidas “poco convencionales”.

En todo caso, la firma de calificación no prevé que las active antes de septiembre y vincula su programación también a qué ocurra con el euro cuando la FED vuelva a bajar tipos, algo que el mercado ya espera para su próxima reunión del 31 de julio.

(SERVIMEDIA)
21 Jul 2019
ECR