A través de su último análisis, titulado ‘Ongi Etorri’, la fundación de Aznar recuerda “las tres celebraciones de bienvenida promovidas por EH Bildu” este fin de semana: las dos primeras a dos terroristas –José Javier Zabaleta, en Hernani, y Xabier Ugarte, en Oñate, −“para celebrar su trayectoria criminal después de salir de prisión”; y la tercera, con EH Bildu dando “la bienvenida en forma de abstención” al PSN para permitir el nuevo gobierno foral.

Recuerdan desde FAES que EH Bildu se ha enorgullecido de ser “la llave” del gobierno navarro y ha recordado que “son interlocutor primordial del nuevo gobierno y que nada saldrá sin su visto bueno”. “Para justificar que es a Bildu a quien la socialista Chivite deberá su presidencia, el PSN sólo puede recurrir al cinismo desde la creencia -al parecer- de que el resto de los ciudadanos son gentes de inteligencias limitadas”, valoran en este análisis.

Según FAES, no puede extrañar que un partido cuyo gobierno “normalizó el golpe de Estado en Cataluña en la reunión de diciembre del año pasado entre Sánchez y Torra en el palacio de Pedralbes y ahora ha pactado con el partido del mismo Torra y del prófugo Puigdemont para hacerse con la Diputación de Barcelona, haya desarrollado tragaderas morales y políticas lo suficientemente grandes como para que por ellas quepa un pacto de abstención que deja a Bildu con el control de gobierno de Navarra”.

Así las cosas, FAES avala que el líder nacional del PP, Pablo Casado, haya cerrado la puerta a abstenerse si es que hay un nuevo intento de investidura, argumentando que “parece claro que este pacto en Navarra ciega toda posibilidad razonable que pudiera existir de que el PP facilite la investidura de Pedro Sánchez”.

Más importante que este hecho, dicen desde FAES, es “constatar que el primer partido de España y el presidente del Gobierno en funciones carecen de ningún tipo de restricción moral y de sentido real de lealtad hacia el acervo institucional y político de nuestra democracia”. “Entregar la llave del gobierno navarro a Bildu, un partido que sigue sin condenar el daño causado por ETA cuya injusticia no reconoce, es un acto de profunda deslealtad que marca una grave quiebra política del socialismo”, advierten.

Aprecian que Sánchez “comparte su responsabilidad con el pasado más reciente de un partido que ha hecho de la alianza con los nacionalismos, incluido el secesionismo, su fórmula de gobierno”. “Este es el PSOE que hay y conviene recordarlo antes de que los habituales Vara, Page, Díaz pongan la nota de color para adornar con expresiones patrióticas ineficaces en su partido las políticas que este de verdad practica y que se ponen de manifiesto en el ‘ongi etorri’ de Bildu a sus nuevos socios en Navarra”, arguyen.