PP, Cs y Vox se quedan solos reclamando explicaciones a Sánchez por las palabras de Marlaska en el Orgullo

MADRID
SERVIMEDIA

Partido Popular y Ciudadanos solo sumaron el apoyo de Vox a la petición de comparecencia del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para que explique en el Pleno Congreso por qué Fernando Grande-Marlaska sigue al frente del Ministerio del Interior tras sus declaraciones en la Fiesta del Orgullo.

En la primera reunión de la Diputación Permanente de esta legislatura se debatió la comparecencia extraordinaria de Sánchez en Pleno, pero los solicitantes (PP y Cs) solo lograron sumar a Vox, de manera que quedó rechazada la cuestión por 29 votos a favor y 20 en contra.

Por el Partido Popular, Marta González defendió la petición ante las “graves manifestaciones” de Marlaska, que calificó también de “irreflexivas y peligrosas”. Exigió que Sánchez diga si comparte las palabras de su ministro y “por qué no ha dimitido, cesado y ni siquiera ha pedido perdón”, tras los hechos que acaecieron en la marcha en la que dirigente de Ciudadanos sufrieron un escrache.

“No le consideramos la persona más adecuada para estar al frente del Ministerio del Interior", dijo, "por su absoluta falta de responsabilidad”, debido a que se trata de la persona encargada de la seguridad de todos. “Es muy serio que obvie la responsabilidad de su persona”, afirmó.

González denunció el “señalamiento de personas por su vinculación” a un determinado partido político que a su juicio hizo Marlaska.

Por parte de Ciudadanos, Melisa Rodríguez defendió la comparecencia para preguntar a Sánchez “por qué nos quiere meter en un armario ideológico, sesgado y que rompe el principio de libertad”, y denunciar que Marlaska actuó como un “hooligan”. Un ministro “no puede ser activista”, apuntó.

“Se olvidó de que era ministro, incendió las calles, los medios de comunicación, nos señaló y nos puso en el punto de mira en el día que había que celebrar las libertades y derechos de todos”, señaló.

A su juicio, en lugar de alentar las libertades y llamamientos al respeto y la calma, “hizo lo contrario, hizo declaraciones señalatorias y alentó a los violentos para el escrache”

Además, Rodríguez detalló lo que sufrieron en la marcha los dirigentes de Cs el día del Orgullo porque ella “estaba allí”. Aseguró que les lanzaron latas, bebidas, frutos secos, copas y hasta orines. “¿Eso es normal en una democracia?”, se preguntó.

La diputada de Cs criticó la falta de seguridad proporcionada por Interior ante el “ataque” que sufrieron y lo contrapuso con el ‘cordón policial’ que se vio en el patio del Congreso ante personas, todas acreditadas e identificadas, durante la investidura para el “metro y medio de distancia” que separa la salida de Sánchez desde el Hemiciclo al coche oficial.

“España no se merece un ministro del Interior que solo defiende a los suyos. Que Marlaska se vaya ya a su casa, porque no tiene lo que tiene que tener para protegernos a todos”, resumió.

“ESTRATEGIA DEL FOLLÓN”

El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, aseguró que el Orgullo demostró que Marlaska fue “doblemente” irresponsable, porque “no solo calentó el ambiente, sino que con posterioridad lo justificó”. Por ello, “si no dimite merece ser cesado”, dijo. “La Audiencia Nacional perdió un buen magistrado en la lucha contra el terrorismo, pero la política no ha ganado absolutamente nada con la presencia de Marlaska”, afirmó.

La portavoz de Junts per Catalunya, Laura Borràs, aseguró que en Cataluña conocen la “estrategia de provocación” de Ciudadanos, basada en “alimentar un discurso del odio inexistente” y que, en este caso, “criminaliza a un colectivo que arrastra discriminaciones" y, además, “legitima el discurso de Vox”.

En esta línea, la diputada de ERC Montserrat Bassa apuntó que quien debería comparecer es Inés Arrimadas, en lugar de Marlaska, para que explique “por qué Cs acudió a una manifestación donde los organizadores les dijeron que no eran bienvenidos, por qué su presencia requirió un despliegue policial que costó miles de euros”. A su juicio, “su éxito político se basa en defender el enfrentamiento por encima del diálogo”.

Asimismo, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, afirmó que la presencia de Cs en la manifestación del Orgullo fue un “espectáculo vergonzoso” y reprochó al partido de Albert Rivera que llamaran “fascistas” a las mujeres del 8M y a las personas Lgtbi. “Tenían ustedes a todos los fascistas en Colón, pero ahí no los vieron” porque “resulta que les llaman compañeros”, añadió.

Por su parte, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, aseguró no ver “ligazón” entre las palabras de Marlaska y los hechos ocurridos en la manifestación. “Son ganas de ver un conflicto y unas consecuencias donde no hay caso, ganas de generar un pollo más”, algo que responde, agregó, a la “estrategia del follón” que sigue Ciudadanos.

La portavoz de Podemos, Noelia Vera, calificó de “bochorno”, “desfachatez” y “ofensa” que Cs “siga alimentando un nuevo pollo”, en vez de “venir a debatir sobre cómo conquistar más derechos Lgtbi”.

Asimismo, apuntó que el partido de Rivera no ha tenido “ningún problema” otros años en el Orgullo, pero “hay un manifiesto político”, recordó, “que les señala a ellos –Vox- por ser un partido machista, homófobo, que discrimina y que dice a la cara del colectivo Lgtbi que son una amenaza para sus hijos” y el manifiesto pedía no pactar “con esta gente”. Así que “sus decisiones políticas suponen una reacción”, concluyó.

Por último, el diputado del PSOE Felipe Sicilia también insistió en que “toda decisión política tiene consecuencias políticas” y reprochó a Cs que, mientras acuden a la marcha, “Vox en Madrid está pidiendo la lista de activistas que van a los colegios a dar charlas sobre diversidad”. “Pueden ir a la manifestación, pero cumpliendo con quienes la organizan”, remachó.

(SERVIMEDIA)
30 Jul 2019
MML/ICG/caa