Así lo señala el servicio de estudios de la entidad en un artículo en el que observa “presión a la baja” sobre el PIB y sobre el mercado laboral en el arranque del tercer trimestre del año.

Con cerca del 20% de la información disponible para el periodo julio-septiembre de este año, BBVA apunta que el crecimiento trimestral del PIB podría situarse en el 0,5% respecto al trimestre anterior, en la cota inferior del intervalo de previsiones presentado a principios del trimestre (entre el 0,5% y el 0,7%).

Ya en el segundo trimestre, según los datos de contabilidad nacional publicados, la demanda doméstica “se ralentizó de manera inesperada” y redujo su importancia en el crecimiento del PIB. Destaca la “atonía” del consumo de los hogares en dicho periodo y una “moderación” del consumo público.

De cara al tercer trimestre, BBVA Research señala que los indicadores de gasto y expectativas de los consumidores y los registros del mercado laboral “respaldan una estabilización del consumo privado” y los datos de ejecución presupuestaria “sugieren que el consumo público podría mantener su ritmo de avance actual”.

Del lado de la demanda externa, el organismo observa que “se recupera” en el segundo trimestre y para el siguiente trimestre se prevé que las exportaciones “podrían conservar un tono positivo”. En todo caso, advierte de que la incertidumbre sobre el contexto internacional es “elevada” y “podría afectar al comercio mundial durante los próximos meses”.

En cuanto al mercado laboral, BBVA Research considera que “da muestras de debilidad” y alerta de que la “pérdida de tracción se podría prolongar en el tiempo” y que el tercer trimestre cierre con un incremento intertrimestral de la afiliación a la Seguridad Social del 0,5%. Mientras, el paro registrado “podría dar lugar a un repunte” entre julio y septiembre del 0,3%.

Para la inflación, la entidad prevé que vuelva a crecer en agosto “de manera transitoria” hasta el 0,7%.