El organismo obtuvo unos ingresos de gestión ordinaria de 168.110.736,17 euros, un 0,8% más que en el ejercicio anterior, mientras que los gastos de gestión se redujeron un 2% respecto a 2017, sumando 145.317.216,99 euros en total. En este concepto de gestión ordinaria, el ahorro de la entidad fue de casi 23 millones.

Al analizar el resultado de las operaciones no financieras (ahorro de la gestión ordinaria, el deterioro de valor y resultados por enajenación del inmovilizado no financiero y activos en estado de venta y otras partidas no ordinarias), el resultado es de 22,8 millones de euros, un 23% más que en 2017.

Atendiendo a su balance, el INE cuenta con un activo de más de 400 millones de euros, lo que supone un incremento del 9% respecto a 2017.