El mundo debate en Ginebra sobre la protección de rinocerontes y grandes felinos

- Hoy comienza en Ginebra la 18ª Conferencia Mundial sobre Vida Silvestre

MADRID
SERVIMEDIA

Las 183 partes (182 países y la UE) de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) se reunirán desde este sábado hasta el próximo 28 de agosto en Ginebra (Suiza) para adoptar decisiones y resoluciones que amplíen y refuercen el régimen de comercio mundial de especies silvestres, como los rinocerontes, el palo de rosa, las anguilas, los tiburones y los grandes felinos.

Esas decisiones se adoptarán en la 18ª reunión de la Conferencia de las Partes de la Cites (CoP18), también conocida como Conferencia Mundial sobre la Vida Silvestre.

Los gobiernos han presentado 56 nuevas propuestas para cambiar los niveles de protección que ofrece la Cites a las especies de fauna y flora silvestres que son objeto de comercio internacional. Muchas pretenden garantizar que el comercio de especies en situación de riesgo sigue siendo sostenible y piden permisos de comercio, otras recomiendan la prohibición de todas las transacciones comerciales de especímenes de especies amenazadas de extinción y otras tienen como finalidad proporcionar pruebas de que una población se ha estabilizado o ampliado.

"La Cites establece normas para el comercio internacional de fauna y flora silvestres. Es un poderoso instrumento para garantizar la sustentablidad y responder a la rápida pérdida de la diversidad biológica –a menudo denominada la sexta crisis de extinción– evitando y revirtiendo las disminuciones en las poblaciones de especies silvestres. La conferencia de este año se centrará en reforzar las normas y estándares existentes al tiempo que se amplían los beneficios del régimen de la Cites a nuevas plantas y animales amenazadas por la actividad antropogénica", apuntó la secretaria general de la Cites, Ivonne Higüero.

El pasado mayo, el informe mundial de Ipbes (acrónico en inglés de plataforma intergubernamental científico-normativa sobre diversidad biológica y servicios de los ecosistemas) confirmó que las especies y los ecosistemas alrededor del mundo están disminuyendo de manera vertiginosa y que uno de los principales impulsores de la disminución de las especies es la sobreexplotación directa de los organismos vivos (incluyendo la caza, la pesca y la tala ilegal o insostenible).

PROPUESTAS

Las nuevas normas de comercio de vida silvestre que se abordarán en la 18ª Conferencia de la Cites abarcan una gran variedad de mamíferos, aves, reptiles, anfibios, árboles y otras plantas. Veinte propuestas de inclusión se inspiran en la preocupación que genera el creciente apetito del comercio de mascotas exóticas por los anfibios y reptiles carismáticos.

La tendencia de aplicar normas Cites al comercio de especies de peces y de árboles muy valiosas continúa, como los debates sobre la mejor forma de gestionar las poblaciones de elefante africano y qué se debe hacer con el marfil producido por esos animales. La matanza ilegal de rinocerontes y el comercio conexo de cuernos de rinocerontes es un punto destacado del orden del día. Los delegados decidirán si los instrumentos musicales fabricados con madera preciosa de árboles regulados por la Convención deberían estar exentos de los controles de la Cites.

Entre otras cuestiones, la Conferencia abordará los delitos contra las especies silvestres vinculados con internet, la utilización de aplicaciones forenses, la corrupción, un informe de evaluación de amenazas sobre los delitos contra la vida silvestre en África occidental y central, y el almacenamiento y la gestión de los datos sobre el comercio ilegal utilizados para fundamentar la adopción de decisiones.

Los grandes felinos de África y Asia están amenazados por diversas presiones, incluyendo la caza furtiva y el comercio ilegal. La Conferencia considerará establecer un grupo especial sobre grandes felinos para reforzar las medidas para conservar esas especies de gran repercusión mediática en Asia. La conferencia abordará también puntos sobre los guepardos y leones africanos, y los jaguares de América Latina.

Las poblaciones de jirafa han disminuido considerablemente durante los últimos decenios por la pérdida del hábitat y otras presiones. La República Centroafricana, Chad, Kenya, Malí, Níger y Senegal proponen incluir la jirafa en el Apéndice II de la Convención (especies que no se encuentran necesariamente en peligro de extinción, pero cuyo comercio debe controlarse a fin de evitar una utilización incompatible con su supervivencia) como medida cautelar para frenar la disminución en curso de la especie.

El rinoceronte blanco ha sido objeto de caza furtiva por su cuerno durante muchos años. Aunque la población de rinoceronte blanco del sur en Eswatini (antiguamente Swazilandia) está incluida en el Apéndice II, una anotación actualmente evita el comercio internacional de cuerno de rinoceronte. Este país propone suprimir esta anotación de forma que pueda vender unas existencias de 330 kilos de cuerno de rinoceronte y luego 20 kilos anuales procedentes de una explotación no letal.

En la CoP18 se abordarán de nuevo varias propuestas sobre el elefante. El elefante africano se transfirió del Apéndice II al Apéndice I (especies en peligro de extinción, por lo que su comercio se autoriza solamente bajo circunstancias excepcionales) en 1989 tras decenios de que la caza furtiva de marfil hubiese reducido considerablemente muchas poblaciones.

En 1997 y 2000, reconociendo que algunas poblaciones de elefante africano meridional estaban sanas y bien gestionadas, la Conferencia acordó transferir las poblaciones de Botsuana, Namibia, Sudáfrica y Zimbabwe al Apéndice II. En 1999 y nuevamente en 2008, se autorizaron ventas de existencias de marfil registradas propiedad del gobierno de esos países a China y Japón.

(SERVIMEDIA)
17 Ago 2019
MGR/nbc