Esta ONG, que aprovechará la reunión que mantendrá esta tarde con la vicepresidenta para trasladar sus reivindicaciones, considera que esta situación pone “aún más en peligro la adecuada recuperación de niños y niñas que, habiendo vivido con zonas controladas por el ISIS, han sido víctimas civiles del conflicto”.

“Con independencia de la situación de sus padres, debe prevalecer el interés superior del menor. Los niños y las niñas han de ser protegidos frente a todas las formas de violencia, y el deber del Estado español es garantizar el bienestar de sus nacionales menores de edad y velar para que sus derechos sean respetados”, explicó Save the Children.

Y es que allí “tienen acceso limitado a la comida y sufren de malnutrición, viven en condiciones insalubres y sin atención médica adecuada, no cuentan con atención psicosocial y ni si quiera pueden soñar con acceder a una educación con unos niveles mínimos de calidad”.

Save the Children ya se ha puesto a disposición del Gobierno para apoyar la repatriación de estos niños y niñas tanto en Siria, donde la organización interviene en los campos de desplazados, como a su llegada a España.