“Pido disculpas al pueblo italiano por el ataque a su soberanía mediante una campaña internacional ‘progre’”, arrancó el portavoz de la formación ultraderechista en su intervención en la Cámara Baja con motivo de la comparecencia de la vicepresidenta, Carmen Calvo, para explicar la gestión de la crisis del ‘Open Arms’.

“Se ha llevado a cabo una propaganda con vergüenza de un barco con pabellón español. Pedimos explicaciones por haber permitido que ese barco actúe en actitud vergonzosa. Apoyamos a Salvini”, declaró Abascal, que reprochó a este buque humanitario -que rescató a 160 personas en el Mediterráneo- que “no se puede vivir en la ley de la selva”.

Tras advertir de que será acusado de “racismo, xenofobia falta de solidaridad”, el líder de Vox centró su intervención sobre los “problemas de seguridad” que, a su juicio, acarrea la inmigración irregular con la “infiltración de terroristas” y “células yihadistas”.

“Muchos de los terroristas que atacaron las ciudades europeas llegaron gracias a esa bienvenida que ustedes les otorgaron”, dijo Abascal para, a continuación, recordar los atentados en la sala Bataclan de París. El dirigente ultraderechista también tildó de “mafias” a las “ONG tan gubernamentales” como Proactiva Open Arms, que opera el buque objeto de cuestión en el Congreso de los Diputados.

A renglón seguido, afeó que España dedica, a su juicio, más dinero a rentas de inserción para migrantes que a responder a las necesidades de los autónomos, al tiempo que preguntó al Gobierno “cuánto cuesta la migración ilegal a los españoles”. “¿Saben ustedes cuánto nos cuesta mantener un mena y cuánto reciben las viudas?”, cuestionó.

Por último, pidió al Gobierno que acabe con el “efecto llamada” que, a su juicio, está generando España por su política migratoria, al tiempo que definió el trabajo de las ONG como Open Arms como el “negocio de los negreros del siglo XXI” gracias a “una dictadura progre financiada por millonarios como el señor Soros”.