Alerta sanitaria

La red de farmacovigilancia funcionó “rápida y correctamente” en el caso del brote de hipertricosis en bebés

- El Consejo de Farmacéuticos destaca que ha sido un caso “puntual” que puede “ayudar a mejorar” el sistema

Madrid
SERVIMEDIA

El director de Servicios Técnicos del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, Antonio Blanes, defendió este viernes que el Sistema Español de Farmacovigilancia de medicamentos de Uso Humano, uno de los más “potentes y punteros” del mundo, funcionó “rápida y correctamente” para detectar el brote de hipertricosis que afecta ya a una veintena de bebés de Cantabria, Andalucía y la Comunidad Valenciana a los que, para tratar problemas de reflujo, se administró una fórmula magistral que, en vez de omeprazol como principio activo, contenía minoxidil.

Así lo expuso Blanes en declaraciones a Servimedia, en las que precisó que, tras detectarse los primeros casos y activarse la alerta, ya en julio comenzaron a retirarse “todos los lotes afectados y a devolverse inmediatamente”, en total, más de una veintena distribuidos a casi una treintena de farmacias.

Todos fueron elaborados a base de este crecepelo de un laboratorio indio al que España “ha pedido explicaciones” por haber inducido a un error de envasado de esta fórmula magistral para tratar el reflujo elaborada por la malagueña Farma-Química Sur y que ya está retirada del mercado.

El responsable de Servicios Técnicos del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos afirmó “con rotundidad” que ya no hay ningún lote afectado en circulación y que el problema se ha ceñido a un "fallo muy particular que habrá que ver en qué momento se ha producido” y que, presumiblemente, "ayudará a mejorar el sistema después de meses de trabajo para detectarlo y frenarlo”.

Blanes hizo hincapié en que cualquier farmacia está “capacitada y autorizada legalmente” para elaborar y dispensar este tipo de fórmulas siempre que cumpla con las normas de elaboración y las “buenas prácticas” que exige la legislación en torno a este proceso además de seguir un “control de calidad”, dado que la fórmula magistral “no deja de ser un medicamento individualizado que prepara una farmacia bajo una prescripción médica”.

“IMPOSIBLE DE AVERIGUAR EL ERROR”

Este jarabe no se distribuye “de forma industrial y comercialmente, por eso se preparan esas fórmulas”, sentenció, al tiempo que se mostró convencido de que el problema actual es “ajeno” a las farmacias españolas, que recibieron una materia prima “incorrecta” enviada desde la India.

“El producto que llega a la oficina de farmacia para hacer la fórmula magistral cumple siempre todas las normas de calidad, pero, si la sustancia es otra, es imposible de comprobar”, matizó. “El problema no ha sido que el farmacéutico haya usado un tarro donde ponía minoxidil y no se ha dado cuenta, sino que la sustancia interior no era la esperada y eso es indetectable”, insistió.

Para Blanes, la oficina receptora tan solo debe cerciorarse de que todo aquello que adquiere para ser dispensado “le tiene que llegar por el canal habilitado para ello porque esto es una cadena y todos los elementos deben cumplir sus controles de calidad”.

En relación al laboratorio indio del que procedía el principio activo utilizado en esta fórmula magistral para bebés, defendió que, al igual que el resto de laboratorios de la zona asiática, que concentra “buena parte de la producción mundial no solo de materias primas, sino de medicamentos comerciales”, está sujeto a unos protocolos de control e inspección “completamente seguros” que son, además, “los mismos que en la UE”.

Blanes lanzó un “mensaje de tranquilidad” y aseveró que no hay “ningún omeprazol industrial afectado” y que las farmacias que dispensaban estas fórmulas “también han colaborado en la detección” del fallo.

“NO ES SÍNDROME DEL HOMBRE LOBO”

También apuntó que la hipertricosis detectada en estos bebés afectados es solo un efecto adverso provocado por este medicamento y, por tanto, transitorio y temporal. Tampoco guarda ninguna relación con el llamado ‘Síndrome del hombre lobo’, una enfermedad “muy rara, de carácter genético” que, remarcó, “no se ha podido crear por administrar un medicamento”.

Blanes también aseguró que todos los casos actuales “son anteriores a esa alerta”, señaló, en referencia a los 20 bebés de Cantabria, Andalucía y Comunidad Valenciana que, tras serle administrada esta fórmula magistral, en forma de jarabe, presentaron un crecimiento anormal de vello como principal efecto adverso de este vasodilatador e hipertensivo usado en forma de loción para la alopecia.

A su juicio, “parece que, por suerte, no ha habido ningún efecto grave” en los menores que tan solo han sufrido “lo que no deja de ser un problema estético transitorio que no ha ido a más aunque a las familias les ha provocado preocupación”.

Una vez retirados del mercado todos los lotes contaminados, ahora debe ser la investigación en curso la que determine “exactamente en qué momento se ha producido la confusión o la alteración”, manifestó.

(SERVIMEDIA)
30 Ago 2019
MJR/pai