En declaraciones a Onda Cero recogidas por Servimedia, Marlaska señaló que el Tribunal Constitucional determinó que Bildu “era un partido legal”, aunque “esto no quiere decir que a mí me agrade”.

“No me agrada pactar (con Bildu)”, afirmó, “mientras no haya un ejercicio real de autocrítica por la izquierda abertzale". "Siempre he dicho necesitamos todavía que la izquierda abertzale haga verdaderamente un ejercicio de autocrítica para que todos podamos mirar hacia el futuro, para que las víctimas del terrorismo tengan una satisfacción mínima y razonable, ya es el momento”.

Añadió que “Bildu necesita una autorreflexión importante de lo que aconteció” con ETA. “Tiene que hacer una autorreflexión”, afirmó, “de lo que representó el terrorismo, de la lacra del terrorismo etarra, de la sinrazón del terrorismo etarra, de lo que conllevó y del de la tragedia que llevó en primer lugar a muchas familias”.

“NO HUBO NINGÚN PACTO”

No obstante, el ministro afirmó que para que María Chivite se convirtiera en presidenta de Navarra “no hubo ningún pacto” con Bildu. Añadió que lo que no se puede determinar es la “actitud” de la formación abertzale o “cómo votan en cada momento”, en referencia a que la abstención de los diputados de este partido fueran fundamentales para que Chivite se convirtiera en presidenta de la comunidad foral.

Al mismo tiempo, criticó que alguien pueda denominar al PSOE “filoetarra” por lo sucedido en Navarra. Se preguntó dónde queda la “memoria” de quienes hacen manifestaciones de este tipo.

Por otro lado, respecto a la política migratoria y la seguridad de las fronteras, el ministro señaló que las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla serán sustituidas durante 2020 por un “sistema mucho más seguro”, aunque “menos cruento”.

En cuanto a las devoluciones en caliente en la frontera, el ministro dijo que en esto su departamento lo que hace es “cumplir la ley”. En este sentido, indicó que Interior está a la espera de lo que decida al respecto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.