Pérez manifestó que en la reunión con Font abordaron aspectos de la discapacidad que se pueden mejorar desde su departamento. Tras considerar que es “mucho” lo que se puede hacer desde los ayuntamientos para “facilitar la vida y la autonomía personal” de las personas con discapacidad, indicó que se renovará la composición del Consejo de Discapacidad, que tiene previsto reunirlo a finales de septiembre.

Además, añadió, se reforzarán los equipos que trabajan en la tramitación de denuncias contra las barreras arquitectónicas. En este sentido, manifestó que hay “muchas” reclamaciones y se comprometió a reforzar los equipos de coordinación con los ayuntamientos para favorecer una solución más efectiva de estas quejas.

Po su parte, Font, que calificó de positivo el encuentro con Pérez, declaró que en la reunión se trataron cuestiones importantes como la gestión de las reclamaciones que Famma ha remitido al Consejo de Discapacidad sin que estas fueran resueltas y atendidas por el anterior equipo de gobierno.

Consideró que ya es hora de “dar un cambio importante al cumplimiento de la normativa porque no solamente están las personas con discapacidad física reconocida, sino que también la pirámide poblacional está a la inversa y el crecimiento de personas mayores es importante, por lo que toca tomar medidas efectivas al respecto”.

Además, señaló que también planteó a Pérez la necesidad de revisar la normativa para hacer efectivo el procedimiento sancionador y reforzar los protocolos de seguimiento y los equipos de trabajo para la resolución de las denuncias.

Indicó que también se ha puesto sobre la mesa la necesidad de que los proyectos nuevos que dependan de la Comunidad de Madrid no tengan que aplicar partidas económicas que encarezcan los mismos por la accesibilidad ya que, por ley, tienen que ser accesibles.

Asimismo, explicó que la accesibilidad no solamente está reservada para aquellas personas que tienen reconocido una discapacidad física, sino también para todas aquellas que sin tener reconocida esta situación, padecen dificultades de movilidad, como ocurre con algunas personas mayores.

“La accesibilidad es la puerta de entrada a la integración y sin ella es imposible que las personas con discapacidad física puedan normalizar sus vidas. Es el eje principal de la integración que va ligado a la seguridad de las personas y a su autonomía personal para que puedan integrarse en todos los ámbitos de actuación y colaborar en el crecimiento de la economía y en la sostenibilidad del sistema”, concluyó.