En la propuesta socialista entrarían instituciones tan dispares como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) o el Defensor del Pueblo, según confirmó hoy la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo.

En el ámbito de cobertura principal de Asufin operan los reguladores financieros CNMV ó el Banco de España, y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), institución ésta última que deberá nombrar en breve al sustituto del presidente

José María Marín Quemada, de la vicepresidenta y tres consejeros.

“El presidente de un organismo de esta envergadura tiene que ser alguien técnico y cualificado. No necesitamos personal político a dedo que no esté cualificado porque, al final, eso tiene consecuencias para la población”, advirtió la presidenta de Asufin en declaraciones a Servimedia.

Si bien reconoció que el Gobierno suele nombrar a los presidentes y luego “siempre hay un reparto de partidos” en la designación de consejeros porque “forma parte del juego político”, alertó sobre los efectos perniciosos de su “captura”, tanto por parte de partidos políticos como de otro tipo de agentes como podría ser una empresa.

“Tienen que ser independientes y garantizar la independencia. Cuando menos politizados estén mejor para la ciudadanía porque no deja de ser un contrapoder” a la Administración y sector empresarial, defendió Suárez.

En el caso de la CNMC recordó que es un organismo transversal con elevadas competencias en cuestiones tan sensibles como energía o telecomunicaciones y avisó de que dejar las riendas de organismos así a políticos “es un perjuicio para la ciudadanía porque tienen que tomar decisiones que nos afectan a todos”. “La independencia se gana siendo técnico y siendo riguroso”, agregó.

En este sentido reveló que la mayor demanda de Asufin de cara a la futura creación de la nueva autoridad de defensa del usuario financiero, que heredará funciones en manos hoy del Banco de España, CNMV y Seguros, es que no dependa del Ministerio de Economía para evitar conflictos de interés.

En concreto detalló que si entre sus funciones se incluyese preservar la estabilidad financiera, al depender de Economía, se corre el riesgo de repetir situaciones vividas durante la crisis donde “se primó la estabilidad financiera, que no cayesen los bancos y se perjudicó al cliente” en situaciones como las cláusulas suelo hipotecarias o las participaciones preferentes.

Su visión en relación a la figura del Defensor del Pueblo es similar: “Necesitamos una persona seria, solvente, con una trayectoria, que no tenga miedo al poder porque defiende a los ciudadanos frente a la administración”, entiende la presidenta de Asufin, quien reitera que, “si tenemos una persona muy capturada, difícilmente va a funcionar” dicha institución.