Así lo indicó durante el ‘I Desayuno Efeminista’ organizado por la agencia Efe con la asistencia del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y donde evitó avanzar qué previsión de expansión del PIB tiene el Ejecutivo para 2019 después de que múltiples organismos internacionales y servicios de estudios hayan revisado al alza las suyas.

La ministra señaló que, pese a que todos esos organismos sitúan la progresión en una horquilla entre el 2,2 y 2,4% para este año frente al 2,2% oficial del Ejecutivo, esperará hasta la revisión del cuadro macroeconómico que se enviará a la Comisión Europea por prudencia y para fijar la cifra con "toda la información disponible".

No obstante, recordó que ya en julio el Gobierno admitió la intención de elevarlo cuando se pensaba establecer precisamente el cuadro macroeconómico que se envía a Bruselas con el diseño de los Presupuestos Generales del Estado, y concedió que el objetivo del 2,2% es "extremadamente prudente".

La ministra explicó que los datos disponibles "nos dan un mensaje claro de que la economía española crece a buen ritmo y todo apunta a que seguirá manteniendo un crecimiento próximo al 2% en el 2020".

En este sentido, afirmó que el país continuará "liderando" el crecimiento en la Unión Europea, pese al complejo entorno internacional que se abre con las tensiones entre Estados Unidos y China o el mismo Brexit. En caso de ruptura sin acuerdo del Reino Unido admitió que tendrá impacto para España como para Europa.

La ministra apuntó que en la segunda parte del año la economía está registrando "tasas de crecimiento notables que superan claramente el 2%", reconociendo que la tendencia en "economías maduras" como la española es a frenar el ritmo de avance en el contexto internacional actual.

Calviño defendió que las cifras que se van conociendo de empleo o turismo son positivas y pidió abordarlas con "realismo, serenidad y honestidad intelectual", criticando que cuando se conformó el Gobierno "algunos lanzaron alarmas" y se hablaba de "escenarios apocalípticos" y la realidad es que la actividad ha repuntado.

En este sentido aseguró que el mercado de trabajo "sigue manteniendo un ritmo notable" y el freno en la afiliación a la Seguridad Social y el paro hay que verlo con normalidad tras años de crecimiento, subrayando que aun así se han creado 500.000 puestos de trabajo en el último año.

Para la ministra, resulta especialmente positivo que la afiliación crezca además "sin que se esté dando una burbuja en el sector de la inmobiliario" y refirió igualmente como éxito que las empresas están exportando más porque han ganado competitividad en los últimos años.

A renglón seguido apuntó que las autoridades "no deben llevarse a la complacencia" y hay que avanzar en las reformas presentadas por el PSOE esta semana y las contenidas en la Agenda del Cambio ya que es previsible que la economía desacelere por el contexto internacional y quedan "desequilibrios no resueltos".