Así se pronunció Canes en respuesta al balance de siniestralidad vial presentado este jueves por el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, quien aseguró que los 220 fallecidos de este verano, dato que iguala el mínimo histórico de 2014, es “menos malo” que el del año anterior, pero advirtió de que el Ejecutivo central “no se resigna”.

“Como asociación de víctimas no tenemos nada que celebrar mientras esto suceda y haya tantos siniestros viales evitables, muchos de ellos sesgando la vida de personas realmente jóvenes”, abundó, al tiempo que defendió que la seguridad vial “debe ser una política de Estado”.

Canes puntualizó que sin estabilidad política “no se pueden planificar estas políticas” y afirmó que España necesita un Gobierno “comprometido” en esta materia y con las víctimas.

El presidente de esta organización de víctimas de accidentes apostó por un gobierno “que invierta y desarrolle medidas de calado”, porque, a su juicio, “la seguridad vial no puede tocar techo”.

Tras lamentar la cifra de 850 heridos de gravedad registrados este verano en las carreteras españolas, Canes afirmó que la seguridad vial no puede “limitarse” a campañas mediáticas y a ruedas de prensa y estimó oportuno aumentar la “vigilancia real a pie de carretera”, instalar más sistemas de seguridad pasiva en carreteras como las bandas rugosas y sancionar “más duramente” al infractor.

Coincidiendo con el Día Internacional de la Lesión Medular, puntualizó que muchas de las personas que la sufren “es a consecuencia” de accidentes de tráfico.