Borràs, que como el resto de diputados de Junts regresó tras su intervención a Cataluña para celebrar la Diada, la comenzó en la comparecencia de Sánchez en el Congreso para dar cuenta de los consejos europeos de junio afeando a los presidentes de Ciudadanos y Vox, Albert Rivera y Santiago Abascal, su forma de referirse al expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y al primero que crea que las euroórdenes han fracasado cuando en realidad lo han hecho las acusaciones.

A Sánchez le advirtió de que es “una temeridad” partir de la premisa de que “a los independentistas, ni agua” si quiere apuntalar su cada vez más hipotética investidura”, y haber promovido como Alto Representante para la Política Exterior de la UE al ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, a quien tachó de “obsesionado antiindependentista” que “piensa que todo vale contra el independentismo”.

Finalmente, Borràs anunció que la manifestación de la Diada volverá a ser “multitudinaria y pacífica”, con más participantes que votantes en muchas comunidades, y prometió un “tsunami democrático” como el que ha prometido el presidente de la Generalitat, Quim Torra.