La OCDE pide “más esfuerzos” para elevar la confianza en los negocios y evitar “contagios” en las economías

MADRID
SERVIMEDIA

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera que los líderes políticos deberían “intensificar” sus esfuerzos para aumentar la confianza en las finanzas y los negocios, a fin de “reducir los riesgos de contagio” si el crecimiento económico continúa desacelerándose.

Así lo advierte en el informe monográfico ‘Strengthening trust in business’, donde recuerda que la crisis mundial de 2008 supuso un “punto de inflexión” en la forma en la que las autoridades abordaron la importancia de la confianza de la ciudadanía en instituciones y sector financiero tras comprometer miles de millones en ayudas públicas en los rescates.

“Los gobiernos tuvieron mucho éxito en defenderse de una depresión global a gran escala, pero más de una década después, las empresas aún no han recuperado completamente la confianza perdida en la crisis”, alerta en su primer informe lanzado desde que desarrolló la iniciativa “Trust in Business” precisamente buscando proporcionar una plataforma para la cooperación de los gobiernos, empresas y sociedad civil en esta materia.

La iniciativa la lanza a la luz de un entorno que ha cambiado por la mayor interconectividad, el aumento de las desigualdades, el deterioro ambiental, la corrupción o las innovaciones tecnológicas disruptivas, que están cambiando el papel de las empresas en la sociedad ya que afecta a la percepción y expectativas que se tiene sobre los negocios.

Según la OCDE, la sociedad espera ahora cada vez más, no solo una conducta intachable en las empresas, privadas y públicas, sino también “responsable”.

“Sin embargo, tras su análisis advierte de que dicha confianza en las empresas y las instituciones “está disminuyendo” y resulta clave restaurarla ”para establecer condiciones de desarrollo económico, incluida la asignación eficiente de capital, innovación, productividad y relaciones comerciales”.

En este sentido la OCDE, subraya que mejorarla se convierte en “esencial para alentar la inversión productiva y el comercio que contribuyen al crecimiento económico inclusivo y sostenible”, así favorecer o evitar que se deterioren otros ítem claves como el flujo del crédito hacia la economía.

Por otro lado, avisa del riesgo que asumen las compañías de pérdida, incluso, de clientes y negocio cuando su actuación encuentra tachas: “Los clientes, empleados e inversores esperan cada vez más altos estándares de conducta mucho más allá de la letra de la ley, y están facultados por las tecnologías de la información para movilizarse cuando la conducta de una empresa se queda corta”, alerta.

En el mismo sentido repara en que las operaciones comerciales son hoy “más globales que nunca”, con lo que eso implica de desafío y riesgos para cumplir con todo un “mosaico” de entornos legales y culturales, algo que considera que solo se puede gestionar adoptando por parte de las empresas los mejores estándares de gobierno corporativo.

En el estudio explora los riesgos potenciales que podrían erosionar la confianza en el sector financiero en el futuro y alerta de forma especial por la emisión “abundante de deuda soberana, corporativa y bancaria”, que ha respaldado el crecimiento posterior a la crisis, “pero ha generado preocupación por los riesgos potenciales de una deuda excesiva a medida que madura el ciclo crediticio”.

(SERVIMEDIA)
15 Sep 2019
ECR