El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha destacado en varias comparecencias públicas que las distracciones se encaramaron en 2016 por primera vez como factor principal de los siniestros letales en carretera, ya que entonces estuvieron presentes en un 33% de los accidentes mortales.

El año pasado aparecieron como factor concurrente en un 26% de los siniestros con víctimas (exactamente, 18.591), en los cuales fallecieron 446 personas y otras 1.983 resultaron heridas graves, y un 33% de los accidentes mortales.

Fuentes de la DGT señalaron este lunes a Servimedia que la última vez que Tráfico puso en marcha una campaña semanal de vigilancia y concienciación de los peligros de las distracciones al volante como la iniciada hoy fue en 2013 y que desde entonces hubo "campañas divulgativas y de información, pero no con sanción".

Así, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron más de 357.000 vehículos entre el 3 y el 9 de junio de 2013, y denunciaron a 4.312 conductores por realizar acciones distrativas durante la conducción, de los cuales 3.263 (más del 75%) lo fueron por usar manualmente el teléfono móvil.

Para la campaña de esta semana, la DGT invita a las policías locales de numerosos ayuntamientos a intensificar la vigilancia en las calles. Además de la presencia de agentes de la Guardia Civil a pie de carretera, Tráfico utiliza medios automatizados para controlar las distracciones. Por ejemplo, dispone de 216 cámaras en las carreteras que pueden constatar si el conductor emplea el móvil al volante.

COMO CONDUCIR CON ALCOHOL

Según la DGT, uno de los principales motivos que genera la distracción del conductor es la utilización del teléfono móvil durante la conducción. Su uso multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y el riesgo es equiparable a la conducción con exceso de alcohol.

Tráfico recalcó que un conductor que habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y aumenta el tiempo de reacción (entre medio a dos segundos, según los reflejos de quien está al volante). Los tipos de accidentes más frecuentes por distracciones son la salida de la vía, el choque con el vehículo precedente y el atropello.

Ante estas circunstancias, la DGT llama a la responsabilidad de los ciudadanos (conductores o no) para disuadir a los conductores de llamar o coger el móvil mientras conduce, pensar si el destinatario va conduciendo antes de llamar a un móvil, comprender que los peatones no deben ser ajenos a los riesgos viales si van abstraídos en las conversaciones y desconectar el móvil sin manos libres mientras se conduce.

La Ley de Seguridad Vial considera infracción grave conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación, así como, conducir utilizando cascos, auriculares u otros dspositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente a la conducción. Estas infracciones suponen una sanción económica de 200 euros y la pérdida de tres puntos.