Salud

Carcedo aboga por mejorar el conocimiento científico de las etapas de la vida de las mujeres

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, abogó este lunes por mejorar el conocimiento científico de las etapas de la vida que afectan a las mujeres e invitó a los profesionales sanitarios trabajar en el abordaje de la salud desde la perspectiva de género para evitar desigualdades.

La titular de Sanidad hizo estas declaraciones durante la inauguración de la ‘11ª edición del Diploma de Salud Pública y Género’, donde explicó la necesidad de profundizar en el “conocimiento específico de la primera regla, la etapa reproductiva y de crianza y la menopausia, que condicionan su estado de salud y calidad de vida”.

Además, la ministra, que estuvo acompañada por la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, subrayó que se debe trabajar en “acciones específicas para acompañar a las mujeres en la promoción de su salud con información sanitaria y educativa de calidad”.

A este respecto, llamó la atención sobre la importancia de “generar un mayor conocimiento científico sobre patologías específicas que sólo sufren las mujeres, como la endometriosis, o aquellas en que la prevalencia es mucho más elevada, como por ejemplo los trastornos alimentarios, las enfermedades autoinmunes, etc.”.

Reflexionar sobre cómo optimizar tanto la educación para la salud como la calidad de la asistencia en el conjunto del SNS, pensando en mejorar su diagnóstico precoz y el acceso a los servicios sanitarios es otro de los mensajes que quiso transmitir a los alumnos de este curso, que se imparte de forma colaborativa, entre la Escuela Nacional de Salud del Instituto de Salud Carlos III y el Observatorio de Salud de las Mujeres del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Carcedo señaló que existen algunos indicadores en España que ponen de manifiesto el género como factor determinante en el ámbito de la salud. Así, aunque la esperanza de vida de las mujeres es más elevada que la de los hombres (86,2 años frente a 80,4), su esperanza de vida en buena salud es más reducida (62,6 años frente a 63,8), lo que indica que las mujeres viven más años pero lo hacen con peor salud.

(SERVIMEDIA)
16 Sep 2019
ABG/pai