Este cruce de palabras tuvo lugar en la última sesión de control al Ejecutivo en funciones de esta legislatura, ya que el próximo 24 de septiembre se disolverán las Cortes Generales al constatar ayer el rey Felipe VI que no había ningún líder político que hubiese suscitado los consensos necesarios como para nombrar un candidato a la investidura.

Casado, que segundos antes de iniciarse el Pleno había cargado contra la falta de “autocrítica” de Sánchez y comprendió el “enfado” de la ciudadanía, reprochó desde el Hemiciclo al presidente del Gobierno en funciones que en cinco meses “no ha buscado ningún acuerdo” y ha tratado “con soberbia” a la oposición.

También se quejó el líder de la oposición de que se hayan “instrumentalizado las instituciones de forma soez” y, en este sentido, juzgó que la comparecencia ayer de Sánchez no fue más que “el primer mitin” en el Palacio de la Moncloa de cara a los nuevos comicios del 10 de noviembre. “¿Qué ofrece usted? La inacción más solemne”, sentenció Casado.

“Quien no es capaz de gestionar su investidura difícilmente puede gestionar una nación como España”, opinó Casado, para acto seguido criticar que Sánchez rechazase dos acuerdos, a su izquierda (Unidas Podemos) y a su derecha (Ciudadanos) para evitar la repetición electoral. “¡Se le ha visto el plumero!”, enfatizó.

En palabras del presidente de los populares, el líder del PSOE tenía “un viaje ya planificado” que pasaría por “ser investido por agotamiento electoral”, lo cual es “una grave irresponsabilidad”. Así la cosas, sostuvo que “el único que ha fracasado” es quien ganó las elecciones y no ha logrado formar Gobierno.

Casado incluso opinó que Sánchez “ha traicionado a todo y ha demostrado que no es de fiar” y le recordó que “las elecciones las carga el diablo”. Ante esta cita con las urnas, aseguró que el PP “estará a la altura” y dispuesto a recuperar la senda económica, garantizar la unidad nacional y “recuperar el rumbo de una nación” que “le queda grande” al PSOE.

Sánchez comenzó su réplica recordando a Casado los “siete años de administración del PP con recortes, injusticia social” y casos de corrupción. Ante ello, se congratuló de que “los españoles votaran de manera clara y alta (el 28 de abril) un Gobierno progresista que no dependiera de las fuerzas independentistas”.

El jefe del Ejecutivo en funciones empezó entonces a recriminar a Casado que “no asumiera su responsabilidad” y se dedicase a “bloquear la formación del único Gobierno posible en este país”. “Es así de sencillo, España necesita estabilidad, moderación y un Gobierno progresista. No necesita bloqueo”, sintetizó.

En este momento “crítico” con la sentencia del ‘procés’ en menos de un mes, con “el enfriamiento económico” y con la gestión del ‘Brexit’, Sánchez se despachó con dureza contra “la falta de sentido de Estado” del líder del PP, aunque hizo extensiva su crítica al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, por su “irresponsabilidad”, y contra el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, por su “dogmatismo”.

“Este es el problema, cuando ustedes están en la oposición no reconocen la legitimidad del PSOE para gobernar este país”, insistió Sánchez, para acabar manifestando su esperanza de que, ya que “nos vamos a ver obligados a ir a elecciones”, los españoles “den una mayoría más rotunda si cabe” al PSOE para que la oposición “no tenga la capacidad nuevamente de bloquear”.