Así se pronunció la organización a través de un comunicado emitido con motivo del Día de la Merced, patrona de las cárceles, y en torno al cual UNAD pretende “visibilizar” la situación de un colectivo que engloba el 20% de los servicios asistenciales que prestó en 2018.

La red UNAD exigió una “mayor apuesta pública” por las personas privadas de libertad y exhortó a los partidos políticos a que impulsen “alternativas” a la prisión para este colectivo.

Estas medidas resultan “más beneficiosas”, además, para el conjunto de la sociedad porque, según la organización, “está demostrado que ayudan a reducir la reincidencia en el delito cometido a causa de la adicción”. En concreto, UNAD exigió que las salidas terapéuticas o los programas de voluntariado “se extiendan” a personas con problemas de adicciones o de exclusión social “que quieren una oportunidad en su vida”.

A este respecto, calificó de “especialmente urgente” la situación de las personas con problemas graves de salud mental que “llenan” las prisiones españolas.

Según el estudio anual que edita la Red de Atención a las Adicciones, el 42% de las entidades que forman parte de UNAD pertenecen a algún Consejo Social Penitenciario.

El pasado año la red UNAD abordó cinco programas específicos y doce proyectos destinados a población reclusa con problemas de adicciones con las que benefició a más de 1.400 personas reclusas en España.