Para evitar el riesgo de enfermedades, el absentismo escolar o las consecuencias del frío severo, la entidad internacional proporcionará ayuda vital para niños de Egipto, Irak, Jordania, Líbano, Estado de Palestina, Siria y Turquía. “Los conflictos duraderos y los desplazamientos están causando que las necesidades de los niños sean más graves que nunca”, dijo el director de Unicef para la región, Geert Cappelaere.

Este año, la agencia de la ONU pide “apoyo urgente” antes de la llegada del invierno para ser capaz de llegar a 1,1 millones de niños con más de medio millón de ‘kits de invierno’, que incluyen chaquetas, pantalones, guantes, gorros, zapatos, calcetines, bufandas, mantas térmicas, calefactores y medicinas. También se quiere poner calefacción en las aulas, para que los niños puedan seguir yendo a clase en un entorno cálido.

Según alertó Unicef, “muchos niños se han visto forzados a huir de sus hogares, algunos de ellos varias veces” y “todos viven en condiciones desesperadas”, por lo que “ahora se necesita una protección contra el frío que llegue a tiempo, antes de que el invierno ponga a los niños vulnerables frente a terribles consecuencias”.

La población más vulnerable son las familias desplazadas que viven en campos con lo más básico o en alojamientos masificados que no pueden permitirse suministros básicos para proteger a sus hijos del frío, explicó la organización.

El año pasado, Unicef ya pudo llevar a 850.000 niños una serie de servicios y artículos para el invierno. Ahora, la organización hace un llamamiento a sus socios, al sector privado y a organizaciones filantrópicas de todo el mundo para que den apoyo generoso a los esfuerzos para combatir el frío y ayudar a los niños de la región.