En un comunicado, la patronal aseguró que “ve con gran preocupación” la situación en la que queda el sector turístico tras el cierre repentino del turoperador británico Thomas Cook.

Y es que “aunque las viviendas de uso turístico no dependen de grandes operadores turísticos”, la federación ve "necesario y vital" el buen funcionamiento de las conexiones aéreas entre los diferentes destinos. Por ello, la patronal exigió al Gobierno que tome las medidas necesarias para garantizar la conectividad de las operaciones.

Solamente en España (especialmente en Canarias y Baleares) son decenas de miles los viajeros afectados por la crisis de la compañía, lo que ya ha conllevado un gran número de anulación de reservas y el consecuente impacto negativo en el conjunto de la economía de las destinaciones, explicaron.