Así lo reafirmó en Huesca en una comida mitin del PSOE en la que volvió a advertir al independentismo que “no juegue con fuego” ni “cometa más errores”, y condene rotundamente la violencia incluso las que provienen de sus propias filas.

En este acto enmarcado dentro de la precampaña de Sánchez para el 10-N, el líder socialista insistió en la idea de que hablará con todos los partidos para su apoyo, como recordó que hizo en 2017 el PSOE cuando el presidente Mariano Rajoy (PP) lo consideró. A su juicio, no es solo importante la legitimidad parlamentaria, que también, sino “más aun” la social.

“Y si al final, el Gobierno socialista de España se ve obligado a tener que actuar aplicando determinado artículo porque el independentismo no ha aprendido de errores pasados”, lo hará con “firmeza y proporcionalidad”.

Aunque insistió en que el Ejecutivo “no quiere” llegar a esos términos, advirtió de que garantizará la convivencia y el normal funcionamiento de las instituciones bajo los principios de firmeza, unidad y proporcionalidad, porque “no son un gobierno que quiera echar más gasolina al fuego”.

“No queremos hacerlo, queremos garantizar la convivencia y el normal funcionamiento de la democracia y las instituciones en Cataluña, pero si tenemos un compromiso con algo es con la democracia, es con las libertades, con la Constitución y con el autogobierno de Cataluña”, señaló. Y avisó de que actuará siempre que el independentismo “vuelva a situar” al autogobierno catalán “fuera de la Constitución”.

POR Y PARA ESPAÑA

El también líder del PSOE ahondó en que su partido tiene un “proyecto nacional” frente a un Partido Popular que sólo logró un escaño por Cataluña y ninguno en País Vasco.

Ante las críticas por emplear la palabra España solo por el hecho de estar en campaña, reivindicó que los socialistas siempre “defendemos España”, pero no “la España que defiende la derecha” porque “no creemos que España se acabe en la bandera que a todos nos representa”.

Incluso, dijo, en las siglas del partido llevan la 'E' de España, pero también la que representa educación pública, empleo digno, empoderamiento femenino, estabilidad, empatía social y defensa del estado del bienestar, y estado autonómico.

El líder del PSOE reclamó un esfuerzo extraordinario a los militantes socialistas presentar su proyecto como “la única opción política que puede garantizar un Gobierno progresista, estable y coherente” frente a las nuevas irrupciones, de las que solo dio la bienvenida y que “se presente quien quiera”.

En el acto ante militantes socialistas, el alcalde de Huesca, Luis Felipe Serrate, pidió a Sánchez que sea “contunden en la defensa del estado constitucional” y trabaje por el municipalismo.

Por su parte, el presidente del Gobierno Aragón, Javier Lambán, presumió de que el cuatripartido que sustenta su Ejecutivo “está funcionando a todo gas” y lamentó que los demás partidos no hayan sido generosos con la victorial de Sánchez el 28-A y llevado al país a la situación de bloqueo.