Ocho de cada diez personas mayores responsabilizan a los ciudadanos del deterioro del medio ambiente

MADRID
SERVIMEDIA

Ocho de cada diez (78,9%) personas mayores afirman que cada la ciudadanía es muy (50,4%) o bastante (28,5%) responsable del deterioro del medio ambiente, según el informe ‘Personas Mayores: Reciclaje y medioambiente’ difundido por la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España UDP este miércoles.

Elaborado por el Instituto de Opinión Simple Lógica, este nuevo informe de UDP plantea una serie de cuestiones a personas mayores de 65 años para conocer sus hábitos de reciclaje, los obstáculos que se encuentran para hacerlo, así como sus opiniones con respecto a la responsabilidad y las causas del deterioro del medio ambiente.

La opción de auto responsabilizarse del deterioro del medio ambiente es significativamente superior entre las mujeres (54,4%) y quienes tienen estudios universitarios (65,0%). La opinión opuesta, la de que los ciudadanos somos poco o nada responsables del deterioro del medio ambiente, destaca entre los hombres y en el ámbito rural.

Acerca de qué comportamiento debería adoptar cada persona para mejorar el medio ambiente, casi la mitad las personas mayores aboga por seleccionar y reciclar basuras (48,8%), el 35,5% por reducir el uso de plástico, el 23,7% por generar menos basuras y el 22,9% por usar más transporte público o vehículos no contaminantes.

DIFERENCIAS EN EL RECICLAJE

Respecto al reciclaje, lo datos publicados en este informe reflejan diferencias significativas a la hora de separar las diferentes basuras en función del sexo, la edad o el tipo de convivencia. De esa manera, son las mujeres de 65 o más años (el 94,3%) las que más papel y cartón reciclan, frente a los hombres de su misma edad (el 86,0%).

Asimismo, se observa que las personas que tienen de 65 a 74 años separan más que las que tienen más edad cuando se trata de tres tipos de basuras: los envases y plásticos (91% frente a 82,9%), los aparatos eléctricos y electrodomésticos (85,5% frente a 73,2%) y muebles (79,8% frente a 63,5%).

Entre las personas que viven acompañadas, el 70,4% separa aceites usados, el 74,7% separa residuos orgánicos sin otro tipo de basuras, el 83,1% hace lo propio con los aparatos eléctricos y electrodomésticos y el 77,1% separa muebles; porcentajes todos ellos significativamente superiores, tanto a los registrados entre las personas que viven solas.

Por otro lado, la mayoría afirma que en su población de residencia tienen contenedores específicos para vidrio (94,8%), papel y cartón (94,5%) y envases o plástico (90,4%). Sin embargo, cuando se trata de contenedores para aceites usados (68,4%) y otros residuos (47,1%) se registran porcentajes más bajos.

BARRERAS PARA RECICLAR

El informe muestra también la carencia general de contenedores específicos en el ámbito rural, donde los municipios más pequeños registran porcentajes significativamente inferiores al total en seis tipos de basuras diferentes: papel y cartón (88,5% frente a 94,5%), vidrio (89,7% frente a 94,8%), pilas (74,3% frente a 82,5%), medicamentos (74,0% frente a 86,3%), envases (83,3% frente a 90,4%) y residuos orgánicos sin ningún otro tipo de basura (61,1% frente a 73,4%).

Que no haya contenedores específicos para separar los diferentes tipos de basura próximos a sus domicilios, es el principal obstáculo para poder hacerlo, según afirman dos de cada diez ciudadanos encuestados (20,9%).

El desconocimiento de cómo separar los diferentes tipos de basura, el grado de dificultad de la actividad del reciclaje, el espacio que ocupan en los hogares o porque “luego se junta todo” son otras de los obstáculos o barreras que impiden a las encuestadas realizar la separación de las diferentes basuras.

Por el contrario, el porcentaje de quienes no encuentran ningún obstáculo para separar las basuras entre quienes residen en las pequeñas ciudades (46,7%) es significativamente superior al que se registra en las ciudades grandes (28,8%).

(SERVIMEDIA)
09 Oct 2019
VMM/gja