En un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Rivera aseguró que “la mejor forma de patriotismo que podemos exhibir” de cara a la Fiesta Nacional, este sábado, es “comprometernos por España” dejando claro que elijan lo que elijan los españoles en las urnas, el día siguiente los tres hablarán “de lo que nos une, no de lo que nos separa”, tanto si pueden formar gobierno como si se tienen que quedar en la oposición. “Esa es la diferencia entre ser patriota y ser egoísta”, apostilló.

“Mañana es un buen día” para firmar ese compromiso, añadió, “pero si no tienen tiempo, otro día”, dejando claro que en las elecciones cada uno defenderá su proyecto pero después todos remarán “en la misma dirección” y habrá acuerdo entre constitucionalistas y no con nacionalistas ni con populistas, sobre la premisa de que “la oposición cuente” para ese desbloqueo.

Precisó que lo que propone no es una gran coalición ni un gobierno conjunto de los tres, sino “un horizonte, una década de reformas” que se pondrán en marcha gane quien gane de los tres partidos que considera constitucionalistas, porque por muchas medidas que unos y otros propongan, si no hay desbloqueo no hay “nadie que las lidere”.

Rivera reiteró que más allá de “insultos” y de “llamarnos fachas” Sánchez no ha propuesto nada a Ciudadanos durante los últimos meses, porque solo estaba negociando con Unidas Podemos “y se mataron por los sillones”. Cuando esa negociación fracasó y aún quedaban días para la disolución de las Cortes, recordó, Ciudadanos propuso una abstención a cambio de tres condiciones “muy sencillas”, pero el presidente en funciones “ni quiere ni sabe dialogar” salvo con los independentistas. Sánchez, lamentó, piensa “Ciudadanos y PP, caca. Torra y Otegi, guay”.

"IRRESPONSABILIDAD" DE SÁNCHEZ

Insistió en que ese bloqueo es un problema “nuevo” ante el que había que responder, al que sea llegado por la “irresponsabilidad” de Sánchez, porque, a pesar de que hubo una investidura fallida, “nunca antes hubo un candidato a la investidura que no quisiera negociar con los demás”, que “renunciara deliberadamente” al diálogo, incluso con sus supuestos socios.

Por ello, ante la repetición de elecciones, considera “una necesidad” plantear un “compromiso por España” para asegurar a los españoles que no se cumplirá lo que parece querer Sánchez: “Que vamos a seguir votando hasta que me guste el resultado”. Ciudadanos, argumentó, quiere pasar “del hartazgo a la movilización”.

Considera que la mejor manera de desbloquear España es con un candidato que sepa dialogar, buscar acuerdos, gobernar con otros, como ha demostrado Ciudadanos, que piense que gobernar no es “tener un avión o un colchón en Moncloa” sino ejercer transformaciones para mejorar la vida de los ciudadanos.

Por ello, él ofrece “ganas, determinación y libertad” para impulsar reformas sin “las mochilas” de otros, pero si no gana también se compromete a “tener coraje y proponer una solución de Estado” que quiere escuchar también a Sánchez y a Casado.

DIEZ REFORMAS

Rivera desgranó las diez reformas esenciales sobre las que propone que gire ese compromiso, que incluyen un pacto por la educación, garantizar la igualdad en el acceso a la sanidad, fomentar la natalidad, superar “el precariado” en el mercado laboral, seguir combatiendo la corrupción frente a casos como la alcaldesa de Móstoles, “hay que tener cara de cemento”, o con una ley “antidedazos” para que las empresas públicas estén dirigidas por los mejores y por personas como José Félix Tezanos, dijo, cuyo mérito para presidir el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) es que es militante del PSOE “y maleducado”.

También defiende un gran acuerdo contra la despoblación, un nuevo sistema electoral con listas abiertas y barrera del 3% del voto nacional para acceder al Congreso de los Diputados, “n España somos buenos, pero no podemos ser tontos”, dijo, y es necesario “protegernos democráticamente del nacionalismo”.

Asimismo, reclama “defender juntos la Constitución” ante la sentencia del Tribunal Supremo sobre el proceso independentista en Cataluña, “un golpe de Estado”, insistió, “una revuelta organizada” contra la Constitución, y ante la que reclama a los socialistas un “cambio de aliados” para no “legitimar” a los independentistas como hicieron, denunció, en la moción de censura contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra.

Cargó, en ese sentido, contra el Gobierno por pedir a los responsables de la Guardia Civil en Cataluña “que rectifiquen” su discurso en vez de defenderlos de las críticas de los independentistas. Patriotismo, dijo al PSOE, no es decir “ahora España”, como en su lema electoral, sino “defender a la Guardia Civil en Cataluña”.

Rivera no quiso aventurar el sentido que podría tener la sentencia del Tribunal Supremo, pero sí se comprometió a respetarla y a “no indultar ni conceder privilegios a nadie”, compromiso que también le reclama a Sánchez. Cuando salga el fallo, dijo, habrá que actuar “con serenidad, pero con firmeza”, es decir, no mirar a otro lado cuando se corten las calles o haya amenazas.

En su discurso, Rivera volvió a cargar contra la administradora única de RTVE, Rosa María Mateo, por “convocarnos a un debate” cuando aún quedaban días para la disolución de las Cortes, lo que demuestra, en su opinión, que actúa siguiendo los dictados del Gobierno, y abogó por “modernizar” los medios de comunicación públicos.