En una visita a Pamplona, Casado señaló que es inaceptable que "en un Gobierno autonómico manden los de Bildu", en referencia a que la actual presidenta de esta comunidad, la socialista María Chivite, necesitara de la abstención de la izquierda abertzale para su investidura y se haya apoyado en este partido para algunas cuestiones.

El líder de los populares se refirió a esta cuestión tras recorrer la capital navarra junto al presidente de UPN, José Javier Esparza, y reunirse el alcalde de esta ciudad, Enrique Maya.

Tras esta visita, el presidente del PP tuvo una intervención pública, en la que afirmó que “pase lo que pase el 10 de noviembre, la prueba del algodón está en Navarra”. Añadió que la actual “moderación” del presidente en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, “se da de bruces con la realidad en Navarra”, en referencia a la relación de Chivite con los nacionalistas.

“NO ES ADMISIBLE”

Asimismo, Casado se refirió a que planteará la cuestión de Navarra si el PP vence en las generales y debe negociar para formar Gobierno con otras “fuerzas constitucionalistas”. Sostuvo que “cualquier acuerdo” tras las generales “pasa por Navarra”.

“Creo que no es admisible”, afirmó respecto a la situación de la comunidad foral, “que en un Gobierno autonómico manden los de Bildu. No es admisible que en un Gobierno autonómico quien ponga los requisitos de gobernabilidad sean los que no reniegan de la violencia”.

Por otra parte, Casado se refirió a que el diario ‘El Mundo’ publique este viernes que el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha cuestionado internamente el discurso que el jefe de la Guardia Civil en Cataluña, el general Pedro Garrido, realizó este miércoles en un acto público en Cataluña. Algunos medios de comunicación informaron de que mandos de los Mossos d’Esquadra abandonaron este acto por la intervención del general Garrido, que habló de las operaciones que ha llevado a cabo su institución en Cataluña en defensa de la legalidad.

A este respecto, el líder del PP criticó que Marlaska, “en vez de defender” al general Garrido por apelar “a la concordia, al cumplimiento de la ley y al respeto de la Constitución en Cataluña, lo que ha hecho “ha sido criticarle” y “ponerse del lado” del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y su vicepresidente, Pere Aragonés.