El acto contó con la intervención de la directora de la BNE, Ana Santos, quien celebró que esta iniciativa “también se desarrolle en otros 15 países y que cuente con más de 150 instituciones que este día están leyendo a sus escritoras”. “Si existe este día es porque es necesario poner voz a aquellas mujeres que en su momento tuvieron el coraje de decir lo que pensaban, aunque no se les hiciese mucho caso y hoy volvemos a tomar su palabra. Va por ellas”, señaló.

En este sentido, la presidenta de Fedepe, Ana Bujaldón, reclamó “atención pública hacia escritoras no conocidas que queremos rescatar para enriquecernos de su sabiduría oculta” y destacó que “ahora, las mujeres también hablamos de amor cuando nos miramos a nosotras mismas y nos valoramos como mujeres y como profesionales”. “Hemos avanzado mucho en las libertades de las mujeres, pero queda mucho por hacer, por eso, quiero pedir que apostéis por las mujeres en todos los ámbitos, también en la literatura”, apuntó.

Asimismo, la presidenta de CyM, Anna Caballé, aseguró que la sociedad tiene “la obligación moral de recordar a las escritoras que se partieron el pecho por hacerse un lugar en la vida pública, en la cultura española y por hacer posible que nosotras estemos hoy aquí disfrutando de nuestras libertades”. “La cultura española tiene mucho que agradecer a estas mujeres que siguieron adelante con sus vocaciones, por ello, es nuestro deber reconocer su valentía”, añadió.

Por su parte, la actriz, música y comisaria de esta edición, Clara Sanchis, indicó que en esta edición “se aborda el tema del amor a lo largo de cinco siglos” al tiempo que precisó que “las 19 protagonistas seleccionadas encaran este tema desde órbitas muy distintas y la idea es iluminar el coraje que tuvieron por el simple hecho de escribir sobre el amor”. “Estas escritoras han hablado mucho de amor, de ese espacio emocional lleno de luces y sombras, un laberinto en el que hemos querido penetrar con este IV Día de las Escritoras”, concluyó.

19 ESCRITORAS

Tras las intervenciones, subieron al atril mujeres y hombres que leyeron textos de 19 escritoras entre las que se encontraban Teresa de Jesús, Esther Tusquets, Anna Murià, Carmen de Burgos, o Dulce María Loynaz, entre otras. Todos los textos versaban sobre el amor, ofreciendo un recorrido en torno al significado que le han dado a este poderoso sentimiento e intentando responder a preguntas como a qué se le llama amor o qué relación tiene con la libertad.

Pusieron voz a los textos Ana Belén, Alba Enríquez, Antonio Sansano, Raquel Varela, Gabriela Flores, Carme Portaceli, Ada del Moral, Antonio Garrigues, Joaquín Garrido, Virginia Carcedo, Karina Garantiva, Ariadna Gil, Carmen Ayuso, Luz María Sanz, Marina Mayoral, Asunción Valdés, Magüi Mira, Pepe Martín y Jesús Noguero.

Al IV Día de las Escritoras se sumaron más de 150 entidades e instituciones, entre ellas, bibliotecas iberoamericanas, públicas y universitarias, centros educativos y culturales, los gremios de Libreros de España y de la Comunidad de Madrid, la red de centros culturales de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo o la Compañía Nacional de Teatro.

Durante todo el día se llevaron distintas actividades como lecturas, recitales o exposiciones, entre otras, en Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, La Rioja, Comunidad de Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco, y fuera de España en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Andorra.

EDITATONA

En esta cuarta edición también se celebró de nuevo la llamada 'Editatona del Día de las Escritoras', una iniciativa de edición, creación y mejora de artículos de Wikipedia desde una perspectiva de género con el objetivo de visibilizar el legado de autoras españolas e hispanoamericanas. En esta edición, según Wikimedia España se editaron 19 artículos para Wikipedia de los cuales 16 eran nuevos.

Los participantes que se dieron cita en la Biblioteca Nacional de España pusieron en valor “el legado de algunas escritoras de las que, lamentablemente, ni siquiera había información a la que poder acceder de una forma rápida y fácil”.