Según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el presunto autor de los hechos es socio de la empresa y aprovechó su condición de trabajador de la misma para apropiarse con facilidad de los objetos que eran depositados en el local.

Los relojes habían sido remitidos para su tratamiento por particulares y por casas dedicadas a comercializar importantes firmas en la capital. Cuando estos productos ya estaban reparados y listos para entregar a los clientes el presunto autor aportando diferentes excusas y empleando engaños lograba retrasar su devolución, en ocasiones varios meses después de que hubieran sido depositados en el taller.

De manera paralela el trabajador ocultó los objetos de gran valor en una caja de seguridad en otro establecimiento. La rápida actuación de los investigadores integrantes de los Grupos de Hurtos y Delincuencia urbana de la Comisaría de Centro consiguieron localizar los relojes y recuperarlos antes de que fueran comercializados en canales paralelos de compra-venta donde estos productos de grandes marcas son muy valorados. La investigación continúa activa ya que no se descarta que se presenten nuevas denuncias por sustracción de relojes en condiciones similares.