Así lo indicó en una entrevista en Servimedia, donde remarcó que “es obvio que se producirán afecciones de circulación”, ya que se va a pasar de seis carriles a la mitad, por lo que “trataremos de adoptar las medidas necesarias para evitar grandes inconvenientes a la ciudadanía”.

Además de las obras que se llevarán a cabo en el eje del Calderón, Almeida recordó las obras de la zona Bailén-Ferraz o del túnel de Recoletos, por lo que “reforzaremos las medidas de transporte público”, que “serán imprescindibles para paliar todas esas molestias”.

El regidor madrileño aseguró que tratarán de que las obras de derribo de la tribuna situada sobre la M-30 se ejecuten en el menor plazo posible y destacó la “solución de consenso” a la que se llegó con el Atlético de Madrid para que las obras no afecten al eje de Madrid Río.

CUBRIMIENTO MADRID RÍO

Cabe recordar que hace un mes el alcalde de la capital anunció un acuerdo entre el propio Ayuntamiento de Madrid y el Club Atlético de Madrid para llevar a cabo el proyecto para cubrir la zona Mahou-Calderón.

De este modo, el Ejecutivo madrileño apostará por hacerlo, en lugar del soterramiento. Según explicó, de esta forma se permitirá que Madrid Río tenga continuidad y se evitará así la discriminación entre los vecinos de una orilla y otra del Río Manzanares.

El alcalde de la capital valoró que dicha medida de cubrir la zona del antiguo estadio del Atlético de Madrid “evitará a los vecinos y escolares de la zona aguantar las molestias que pueden provocar soterrar la M-30”.

Almeida comentó que los vecinos “están aguantando el ruido, el polvo y las molestias por el derribo del estadio” de modo que “trataremos de evitar en la medida de lo posible que tengan que sufrir más molestias”. Por último, el regidor madrileño apuntó que “el proyecto será entregado en diciembre y la redacción le corresponderá al Atlético de Madrid”.