Esta entrega de premios era más especial que nunca para la Casa del Rey porque la princesa Leonor pronunciaba su primer discurso oficial, como antes lo había hecho su padre, en el año 1981. Un hecho que el Monarca rememoró.

No fue el único momento que recordó. Durante su intervención también quiso resaltar "cuando hace 15 años -sobre este mismo escenario y en una ceremonia similar a la de esta tarde-, asistí por vez primera acompañado de mi esposa, la entonces Princesa Letizia".

Felipe VI se centró en los premios y en su hija, sin hacer una sola referencia a la situación en Cataluña. Aunque a sus hijas y a "toda vuestra generación" sí quiso transmitirles "un mensaje de confianza". "Esa confianza tan necesaria que cada año sentimos renacer en este teatro gracias a nuestros galardonados, a su gran ejemplo y a su extraordinaria obra, a su entrega a las causas más nobles, a su amor por la solidaridad y por la libertad. Gracias, en definitiva, a su nobleza de espíritu, que tanto deseo que se fortalezca día a día en tu corazón", destacó el Rey.

Además, el Monarca hizo hincapié en los jóvenes. "Nosotros tenemos el deber de guiar sus pasos y la obligación moral de alentar sus sueños y proyectos. Tenemos el deber de proporcionarles las herramientas que les ayuden a enfrentarse a los retos y dificultades de la vida. Tenemos la obligación de dejarles un mundo mejor y de ayudarles a construirlo. Y también tenemos, en fin, la responsabilidad de fomentar en ellos el espíritu crítico, el deseo de verdad, y la capacidad de preservar los valores profundos y perennes de la cultura y el humanismo", proclamó.

De igual manera, don Felipe destacó que "son hoy los premiados los protagonistas". "Ellos compendian todo lo que queremos realzar y reconocer, todo lo que queremos que brille con intensidad en esta ceremonia", indicó para, a continuación, glosar la trayectoria de cada galardonado.

El teatro Campoamor estaba lleno, quizás más que nunca. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, la del Congreso, Meritxell Batet y la ministra de Sanidad, Consumo y Servicios Sociales, María Luisa Carcedo, que es asturiana, estaban entre las invitadas. En la fila seis estaban los abuelos maternos de la heredera al trono, al igual que la Reina Sofía, en un lugar relevante, ya que ella no se ha perdido ninguna entrega y, obviamente, quería acompañar a su nieta en un día tan señalado como hoy.

La Fundación Princesa de Asturias premió en 2019 a Peter Brook (Artes); al Museo Nacional del Prado (Comunicación y Humanidades); a Salman Khan y la Khan Academy (Cooperación); a Lindsey Vonn (Deportes); a Siri Hustvedt (Letras); a Alejandro Portes (Ciencias Sociales); a Joanne Chory y Sandra Myrna Díaz (Investigación científica y Técnica); y a la ciudad de Gdansk (Concordia).