El informe ha sido elaborado con una metodología diseñada por Aldeas Infantiles SOS Internacional con el aval de Boston Consulting Group, según explican desde la organización, y evalúa el impacto de los programas de acogimiento y fortalecimiento familiar en cuatro áreas de la vida de los niños que pasaron por ellos.

Respecto al objetivo de romper el ciclo generacional de abandono y separación mediante un cuidado de calidad, Aldeas Infantiles SOS destaca que cerca del 90% de los niños a los que apoyó en el pasado tienen relaciones familiares y redes de apoyo sólidas y cuidan bien a sus hijos e hijas.

En cuanto a la meta de lograr la autosuficiencia con educación y empleo, más del 80% de las personas atendidas han completado la Educación Secundaria o Formación Profesional. Asimismo, el 90% de estos adultos son capaces de cubrir la gran mayoría de sus necesidades básicas, como vivienda, alimentación y atención médica.

“Para Aldeas Infantiles SOS es de vital importancia efectuar un seguimiento del trabajo realizado y evaluar los resultados obtenidos”, explicó el presidente de la organización en España, Pedro Puig. “Lo hacemos en aras de la transparencia y con el fin de mejorar la calidad de la atención que prestamos a niños, niñas, adolescentes y familias”, añadió.

Además, Puig destacó la importancia de contar con estadísticas fiables sobre los niños en situación de vulnerabilidad: “A nivel mundial se tienen pocos datos sobre estos niños y, sin ellos, sus realidades nunca podrán ser abordadas”.

IMPACTO SOCIAL

El efecto positivo de la labor de Aldeas Infantiles SOS también ha repercutido en las comunidades donde viven estas personas. El informe concluye que, por cada euro invertido en los programas de Aldeas, la sociedad ha recuperado cinco euros.

Aldeas también ha cuantificado su contribución al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en particular, de cinco de ellos: el fin de la pobreza, la reducción de las desigualdades, la paz y la justicia, una educación de calidad y trabajo decente.

"Nuestra meta como organización es garantizar el derecho de cada niño y niña a crecer en un entorno familiar, seguro y afectivo. Celebramos haberlo conseguido para muchos de ellos en estos 70 años, pero todavía queda mucho trabajo por hacer”, afirmó Pedro Puig.

La organización recuerda que, en el mundo, uno de cada diez niños está en riesgo de perder el cuidado de sus padres o ya lo ha perdido. “Tenemos que seguir trabajando por ellos, bajo la premisa de que ningún niño nace para crecer solo”, concluyó el presidente de Aldeas.