El Boletín Oficial del Estado (BOE) incluye este martes una resolución de la DGT por la que se publican las cuentas anuales y el informe de auditoría correspondiente a 2018.

El informe de auditoría, al que tuvo acceso Servimedia, indica que la opinión de los auditores sobre las cuentas de Tráfico es "desfavorable" por "limitaciones al alcance", "incumplimiento de principios contables y/o presupuestarios" al no contabilizar ingresos y derechos pendientes de cobro por sanciones y otros ingresos, y "errores y omisiones en la información contenida en la Memoria de las Cuentas Anuales" (en este caso, por "falta de claridad", "información que no se ajusta a la realidad" e "insuficiencia de información").

Uno de los aspectos que se destaca en el informe es que los auditores han detectado "falta de fiabilidad" en la recaudación de casi 84,9 millones de euros en tasas por la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) porque no han podido verificar si esa cantidad es la que corresponde a las inspecciones realmente efectuadas por las empresas concesionarias.

Así pues, la IGAE tumba las cuentas de la DGT por primera vez desde que en 2013 comenzara a auditarlas para el ejercicio anual 2012. Entonces, la opinión era favorable, las cuentas de 2013 a 2015 obtuvieron el veredicto de "favorable con salvedades", las de 2016 y 2017 tienen una opinión "denegada" (al detectar "incorrecciones") y las de 2018 obtienen la nota de "desfavorable".

SANCIONES Y TASAS

Por otro lado, las cuentas anuales incluyen la habitual partida relativa a sanciones y refleja que la DGT ingresó el año pasado alrededor de 375,2 millones de euros a quienes infringieron las normas de circulación, lo que supone más de un millón de euros al día, y 677,5 millones en tasas por trámites administrativos relacionados con los vehículos o los conductores, esto es, casi 1,9 millones diarios por ese concepto.

Este organismo del Ministerio del Interior ingresó 375.246.068,21 euros en multas en 2018, según se recoge en las cuentas anuales de la DGT. La serie histórica de cuentas anuales de Tráfico, analizada por Servimedia, indica que la cantidad ingresada el año pasado es la más baja del último lustro, puesto que para encontrar un año con menor recaudación hay que ir a 2013 (369,0 millones de euros).

Los ingresos posteriores fueron más altos, concretamente 384,0 millones de euros en 2014; 407,5 millones en 2015; 386,0 millones en 2016, y 376,2 millones en 2017.

El año en que Tráfico cobró más dinero por sanciones fue 2009 (cerca de 466 millones), seguido de 2011 (463,6 millones), 2010 (457,9 millones), 2012 (407,5 millones) y 2015 (casi 407,5 millones).

A finales del pasado siglo y comienzos del actual los ingresos por este concepto se aproximaban a los 200 millones de euros, cifra superada por primera vez en 2004 (229,7), en tanto que los ingresos rebasaron los 300 millones en 2007 (301,7) y los 400 millones en 2009 (466). El incremento en la recaudación fue progresivo desde 2002 hasta 2009, año a partir del cual se han producido subidas y bajadas casi constantes.

Por otro lado, la DGT batió el año pasado un nuevo récord histórico en el cobro de tasas, ya que recaudó 677.503.933,23 euros, lo que representa casi 1,9 millones al día y un 8,2% más que en 2017.