Así lo avanzó este martes su presidente Federico Ávila y apuntó que esa cifra supone multiplicar por casi cuatro los 30 millones del pasado ejercicio.

El grupo de infraestructuras fundado con la compra del negocio de construcción, agua y energía a Isolux Corsán por parte de un equipo de directivos cuenta con una cartera de obra en curso además de 270 millones, cifra que supera en un 35% su cartera inicial.

En su primer ejercicio de vida la compañía ha acometido una reestructuración organizativa tras adquirir el Grupo Velasco, ha emprendido la internacionalización y ha entrado en nuevos negocios.

Un ejemplo es su incursión en el negocio naval, además de haber puesto en marcha una sociedad conjunta con la promotora inmobiliaria Gestilar.

“Han sido meses muy intensos, que nos han exigido mucho, pero con un proyecto muy ilusionante y satisfactorio”, explicó el presidente de Lantania, quien confesó que la aceleración del negocio hace que la compañía vaya “más de un año por delante” de los objetivos fijados y alcance las cifras “que estaban previstas para el ejercicio 2020”.

En concreto, el grupo prevé concluir el año con unos ingresos de 100 millones de euros, lo que supone un incremento del 71% respecto al pasado año y una mejora del 43% sobre las estimaciones.

Por su parte el resultado operativo o Ebitda ascenderá a 10,1 millones, un 31% más que el contabilizado durante el ejercicio 2018.

Por áreas, las de mayor progresión son las de energía, junto a conservación y servicios. No en vano, la división de energía ya supone cerca del 40% de la nueva contratación del grupo. La empresa tiene en cartera la construcción de 125 megavatios (MW) en contratos como la ingeniería, construcción y mantenimiento para Solaria del parque solar fotovoltaico Tordesillas I, de 30 MW, en Valladolid.

Entre otros contratos también se ha adjudicado la remodelación de la Autovía A-66 en Asturias en el tramo entre Lugones y Matalablima, un contrato de 22,2 millones que realizará en UTE con Asch Infraestructuras y Servicios.

La compra de la rama de actividad de obra pública del Grupo Velasco ha supuesto su entrada en el mercado de conservación y servicios, y ha reforzado su posicionamiento en algunos clientes estratégicos.

Entre otros, con esa operación ha adquirido el mantenimiento de las pistas del aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas para Aena y del Hospital Gregorio Marañón (Madrid), junto a varios contratos de obras y conservación para la Comunidad de Madrid, la Diputación de Almería y los ayuntamientos de Madrid, Fuenlabrada o Las Rozas.

Por su parte la nueva sociedad Gestilar Construcciones, creada junto a la inmobiliaria Gestilar se basará en un concepto de edificación residencial basado en un modelo colaborativo de construcción. Lantania posee el 51% de esta nueva empresa, que dispone de una cartera de más de 150 millones de euros de obra para la construcción de casi 1.000 viviendas en España y Portugal.

En su plan de expansión internacional prevé desarrollar la empresa en el entorno de países de la Unión Europea con un alto volumen de inversión en infraestructuras, en regiones como los Balcanes, países nórdicos y bálticos como principales destinos, donde ha empezado a licitar proyectos.

En una fase posterior prevé su desembarco en Latinoamérica y en una tercera etapa abordará ya los mercados más maduros, como EEUU y Canadá.